Una maestra de un jardín de infantes en China fue ejecutada el jueves después de haber sido sentenciada a la pena capital por haber envenenado a niños hace 4 años.

La maestra compró nitrito de sodio por Internet para vengarse de su esposo y posteriormente utilizó la sal sódica en el jardín, tras una pelea con un compañero de trabajo, informaron los medios estatales chinos.

El envenenamiento fue el 27 de marzo de 2019. La mujer, llamada Wang Yun, agregó el nitrito de sodio en el potaje de arroz que comieron los menores. 25 de los alumnos se intoxicaron y uno de ellos murió diez meses después, por un fallo multiorgánico.

La maestra apeló la sentencia, pero el Tribunal Superior de la provincia de Henan rechazó el pedido y confirmó la pena de muerte. La ejecución fue este jueves 13 de julio.

Las autoridades chinas no comunican datos oficiales sobre el número de condenados a muerte, pero en su informe anual de 2022, la organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional habló de “miles de ejecuciones” en ese país.

El Ministerio de Educación de China emitió una circular en 2019 en la que reclamaba a todas las escuelas del país que reforzasen la seguridad para impedir a posibles atacantes que accedan a los recintos.

La pena de muerte, una práctica habitual

Apenas se dio a conocer el caso se desarrolló una exhaustiva investigación para determinar cómo ocurrió el hecho y las causas.

Una vez que se logró eso, Yun fue condenada a muerte por “arrojar productos peligrosos en la comida”. Hasta que la condena quedara firme, las autoridades judiciales la privaron del ejercicio de la totalidad de los derechos civiles.

Lo que torna más estremecedor el caso es que de acuerdo a los medios asiáticos no se trata del primer caso, sino que hay varios antecedentes de muertes de niños causadas en guarderías chinas en el último tiempo.

Ejemplo de ello ocurrió el pasado lunes cuando un hombre de 25 años atacó con un cuchillo un jardín de infantes en la localidad de Lianjiang, en la provincia de Canton. Por el hecho murieron seis personas y hubo un herido.

La pena de muerte es habitual en China. No obstante, conocer los datos oficiales de la práctica es una cuestión difícil, ya que las autoridades no facilitan la información. Las especulaciones estiman que en 2022 hubo “miles de ejecuciones” de acuerdo a un estudio de Amnistía Internacional.

En agosto del año pasado hubo un ataque similar en la provincia de Jiangxi, que dejó tres fallecidos y seis heridos. En abril de 2021, en tanto, un hombre asesinó a dos personas y dejó a otras 16 heridas en un jardín de infancia de la región sureña de Guangxi.