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Un nuevo accidente de tránsito conmociona a Perú, esta vez un bus de pasajeros que se dirigía de Puno a Cuzco volcó en la provincia de Melgar, dejando un saldo inicial de seis fallecidos que luego se elevó a 11, incluyendo a un bebé de cinco meses. Este suceso se suma a otro accidente en Cajamarca donde un bus cayó a un abismo causando la muerte de 27 personas. Estos incidentes resaltan la problemática de los accidentes protagonizados por buses, en los que factores como las fallas humanas, el exceso de horas de manejo, el mal relevo de conductores y las condiciones peligrosas de las carreteras son recurrentes. Expertos señalan que Perú tiene una alta incidencia de accidentes de buses y hacen un llamado a la responsabilidad de conductores, empresas y la ciudadanía en general. Además, se destaca la presencia de operadores informales que compiten deslealmente con las empresas legales, generando un ambiente de inseguridad en el transporte público.

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La madrugada del lunes un nuevo accidente de tránsito protagonizado por un bus de pasajeros conmocionó a Perú. Esto, luego que un autobús que se dirigía del sureño departamento de Puno a Cuzco volcara mientras transitaba por la provincia de Melgar.

Si bien en un primer momento se informó de seis fallecidos, posteriormente la cifra llegó a 11, entre los que se cuenta a un bebé de apenas cinco meses.

Anteriormente, la noche del domingo 28 de abril, otro bus cayó a un abismo de 200 metros en el departamento peruano de Cajamarca, accidente que dejó 27 personas muertas.

A través de redes sociales, el Ministerio Público peruano informó que la “Segunda Fiscalía Penal de Celendín (Primer Despacho) solicitó la detención preliminar de Máximo Ortiz Marchena, conductor del bus”.

En la publicación, el organismo público agregó que la solicitud de la detención en flagrancia “se realiza debido a que el conductor sería el supuesto autor de los delitos de homicidio culposo y lesiones culposas, en agravio de las víctimas del accidente automovilístico”.

Ambos hechos remarcan una grave problemática que ha enfrentado históricamente el país vecino: los accidentes mortales que protagonizan cada cierto tiempo los buses de pasajeros.

El Coronel de la Policía Nacional de Perú, Jhonny Valderrama, jefe de la Policía de Carreteras, declaró a Canal N que este tipo de accidentes ocurren “usualmente por fallas humanas y el exceso de horas de manejo”.

A su vez, apuntó al “mal relevo de conductores”, lo que lleva a que muchos se queden dormidos en la ruta. Esto, luego que un autobús cayera al río Utcubamba, en la región peruana de Amazonas, dejando un desaparecido y 10 heridos en la selva norte de Perú a fines de abril.

El Coronel Valderrama agregó que las carreteras en esa zona selvática del país son “muy peligrosas y hay que ir muy atentos” en el camino.

En 2018, el especialista alemán en atención de emergencias médicas, Bernd Fertigel, advirtió que Perú tenía “la cifra más alta del mundo en accidentes de buses”, afirmando que el número de muertos en las carreteras peruanas era inmensamente mayor al reportado por las autoridades.

“Pero para mí esos no son accidentes, son irresponsabilidades, son actos criminales. Yo promovería que las empresas de buses estén obligadas a publicar en sus páginas web cuántas muertes y heridos han causado cada año”, señaló en aquella oportunidad al medio El Comercio.

“Hay empresas como Erick El Rojo que tienen dos buses y dos accidentes, uno de ellos con más de 20 muertos. Es inaceptable que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) admita eso. En el 2016, en el Perú hubo 1.736 accidentes de buses que dejaron 489 muertos”, añadió.

El experto alertó que en el país vecino necesitaban “ser más responsables y respetuosos. Y la cultura de falta de respeto por la vida no solo se detecta en los choferes de buses, sino en todos los que intervienen en el tránsito”.

“Eso lo debe cambiar la gente, no lo puede cambiar el Gobierno. Las personas no respetan ni las luces de emergencia de las ambulancias, por eso no se llega a tiempo para salvar vidas”, puntualizó.

Alarmantes cifras

Según un análisis del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de Perú, entre el 2021 y 2023, 527 personas murieron debido a accidentes de tránsito en transporte regular (interprovincial), esto quiere decir vehículos de transporte interprovincial con combis, autos, camiones, buses y demás.

A su vez, el reporte del organismo, dependiente del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) del país vecino, agrega que durante ese periodo los heridos llegan a 1055.

Pedro Olivares, director de Seguridad Vial del MTC, indicó que en ese total participaron 262 vehículos de transporte interprovincial, entre ómnibus, camionetas rurales y minibuses. “Producto de ello, murieron 286 pasajeros, 63 peatones y 21 conductores”, sostuvo.

Por su parte, dentro de ese periodo la región que registró la mayor cantidad de accidentes fatales con vehículos de transporte interprovincial está La Libertad con 53 siniestros.

Posteriormente aparecen Lima con 37, Puno con 26, Cusco con 21, Lambayeque con 20, Arequipa con 17 y Áncash con 16.

Eso sí, Olivares advirtió que la cifra real de muertos y heridos podría ser incluso mayor, debido a los problemas que tiene la Policía Nacional para registrar todos los accidentes de tránsito que ocurren a lo largo del país.

Dentro de las causas que provocan los accidentes en carretera, el director de Seguridad Vial del MTC apuntó a factores como la fatiga de los conductores, el mal estado de las vías y del parque automotor, así como las condiciones agrestes de la geografía.

“Si a la poca visibilidad (de la zona) le agregas el exceso de velocidad, los resultados son fatales. Si un peatón se atraviesa o hay una curva sinuosa sin señalización, el conductor va a perder el control del vehículo”, explicó. “Entonces, todo suma: las condiciones de infraestructura, del vehículo mismo, del conductor y la velocidad”, puntualizó.

En el periodo abarcado, el 18.4% de los siniestros viales fatales con buses interprovinciales se debió a la invasión de carril, exceso de velocidad o adelanto indebido. En tanto, el 13.5% se debió a la imprudencia o negligencia del conductor.

La conducción bajo los efectos del alcohol o drogas se presentó en un 5.3% mientras que la fatiga y cansancio por manejar largas horas continuas se reportó en un 3%.

“La información también detalla que estos accidentes suelen ocurrir con mayor incidencia durante la madrugada y las primeras horas de la mañana, entre las 02:00 y las 08:00 horas. Lo mismo en la noche, entre las 18:00 y 22:00 horas”, agregó la publicación.

En algunos casos, las lluvias y el mal estado de las carreteras han sido factores determinantes en la ocurrencia de accidentes

Operadores informales

El funcionamiento de empresas informales ha generado problemas en los transportistas que sí cumplen con la legislación. De hecho, las compañías establecidas se han visto perjudicados por la disminución de la demanda de usuarios debido a la competencia desleal de los transportistas informales.

De acuerdo a la edición peruana de Infobae, en el contrato de concesión, Protransporte, organismo público de la Municipalidad Metropolitana de Lima encargado de la implementación de los sistemas de transporte público, solicitó a los transportistas formales aumentar su flota de buses y retirar rutas de transporte convencional.

No obstante, dirigentes acusan que este requerimiento no se ha cumplido cabalmente, permitiendo así la proliferación descontrolada de los transportistas informales.

Estos vehículos que operan en la clandestinidad siguen circulando sin ninguna supervisión ni fiscalización. Tratar de sacarlos del espacio designado para los corredores es hasta peligroso, ya que sus conductores no dudan en recurrir a la violencia si es necesario, advirtió la publicación.

Sorprendentemente, un estudio del Observatorio Ciudadano ‘Lima Cómo Vamos’ arrojó que en Lima, la ciudadanía opta preferentemente por opciones informales para desplazarse en la ciudad, en desmedro de los medios de transporte público.