Representantes del Gobierno y el Parlamento de Libia, enfrentados desde hace seis años en guerra civil, firmaron en Ginebra un alto el fuego permanente nacional, anunció la Misión de Apoyo de la ONU para Libia (UNSMIL).

El acuerdo se logró tras cinco días de negociaciones durante la cuarta ronda de la Comisión Militar Conjunta 5+5, formada por diez representantes de los dos ejércitos en conflicto.

Las dos partes en conflicto en Libia firmaron un alto el fuego nacional y permanente con “efecto inmediato” este viernes tras cinco días de negociaciones en Ginebra auspiciadas por la ONU, que celebró un “giro” hacia la paz.

“Las partes llegaron a un acuerdo para un alto el fuego permanente en toda Libia. Este logro es un giro importante hacia la paz y estabilidad” del país, dijo la Misión de apoyo de la ONU en Libia (Manul) en su página en Facebook, que retransmitió en directo la firma del acuerdo.

Se trata de un acuerdo “con efecto inmediato”, indicó la jefa en funciones de la Manul, Stephanie Williams, a los medios de comunicación.

Este alto el fuego deberá ir acompañado por una salida de Libia “de los mercenarios y combatientes extranjeros […] en un plazo máximo de tres meses a partir de hoy”, precisó.

La firma del acuerdo tuvo lugar en el Palacio de las Naciones Unidas de Ginebra y duró unos diez minutos, seguidos de un largo aplauso. Las facciones libias y Stephanie Williams participaron en esta ceremonia, todos con mascarillas debido a las normas sanitarias impuestas por el covid-19.

“Es un honor estar hoy con ustedes para asistir a un momento que pasará a la historia”, afirmó Williams, tras la firma del texto, a la que asistió igualmente la directora general de la ONU en Ginebra, Tatiana Valovaya.

“Les felicito por lo que lograron aquí. Se necesitó mucho valor. Se reunieron por el bien de Libia, por su pueblo, para tomar medidas concretas y poner fin a su sufrimiento”, continuó, hablando en árabe.

“Camino largo y difícil”

Libia está inmersa en la violencia y el caos desde la caída del régimen de Muamar Gadafi en 2011.

Actualmente el país se desgarra en un conflicto que enfrenta al Gobierno de Unión Nacional (GNA) reconocido por la ONU y con sede en Trípoli, con el mariscal Jalifa Haftar que domina el este y una parte del sur, pero sobre todo las zonas donde se encuentran las principales instalaciones petroleras.

Cada una de las partes tiene además apoyos internacionales.

En las últimas semanas, las negociaciones entre las dos partes se aceleraron para fijar las condiciones de una tregua duradera.

“El camino ha sido largo y a veces difícil. Su patriotismo les ha permitido avanzar y lograr un acuerdo de alto el fuego”, señaló la enviada de la ONU para Libia.

“Espero que este acuerdo contribuya a acabar con los sufrimientos del pueblo libio y esperamos que permita a las personas desplazadas y a los refugiados, en el interior y en el exterior del país, volver a sus casas y vivir en paz y seguridad”, dijo.

Los combates en el país han dejado centenares de muertos y han obligado al exilio a decenas de miles de personas.

“Aún mucho trabajo”

Este alto el fuego es una señal de esperanza para una población exhausta por la guerra y las divisiones.

“Espero que las futuras generaciones de libios consideren el acuerdo de hoy como una primera etapa valiente y esencial para lograr una solución global de la crisis libia, que ha durado demasiado”, subrayó Williams.

“Tenemos mucho, mucho trabajo en los próximos días y semanas para poner en marcha los compromisos del acuerdo”, agregó.

El miércoles, Williams había anunciado a la prensa acuerdos sobre varias medidas concretas decididas por los beligerantes, como “la apertura de rutas terrestres que unan todas las regiones y ciudades de Libia”, con “dispositivos de seguridad conjuntos”.

La alta responsable de la ONU indicó además que las dos partes también acordaron aumentar la producción de petróleo, pidiendo a sus comandantes “trabajar con el representante de la Compañía Nacional de Petróleo libia (NOC, por sus siglas en inglés) para proponer una reestructuración de guardias de las instalaciones petroleras”.