La teleserie se ha encargado de dramatizar la realidad de los pacientes con cáncer de mama, sin embargo, el excesivo positivismo de Gabriel (Simón Pesutic) ha llamado la atención de los televidentes. Profesionales de salud mental explican cómo puede ser contraproducente para la salud mental de estos pacientes.

La pareja de Gabriel y Anita de la teleserie La Ley de Baltazar se han tomado la pantalla y las redes sociales desde hace algunos capítulos desde que se dio a conocer que el personaje de Fernanda Salazar tiene cáncer de mama.

La dramatización de esta realidad ha generado bastante apoyo desde la audiencia, sin embargo, un detalle ha llamado la atención: el excesivo positivismo de Gabriel.

Su pareja se ha mantenido a pie de cañón acompañando a Anita durante todo el proceso, pero al mismo tiempo no permite al personaje sentirse mal. Y aunque se trata de ficción, esta situación puede llegar a la realidad de un paciente con cáncer y no ser tan favorable.

¿Qué es la positividad tóxica?

De acuerdo a la psicóloga de Clínica Los Carrera, Constanza Uribe, una persona excesivamente positiva lo “normaliza como una verdad válida y esa es la parte donde se empieza a poner peligroso, normalizar que lo único saludable y permisible son los sentimientos positivos“.

En contraste, “empiezan a deslegitimar otros estados o pensamientos negativos y otras emociones que son superválidas”, agrega la profesional.

La jefa de salud mental de Clínica Dávila y psiquiatra Dávila Vespucio, Eugenia Escorza, afirma que este comportamiento de hecho puede ser contraproducente para el paciente, pues afectará negativamente su salud mental.

De acuerdo a Escorza, puede hacer que las personas sientan “culpa y vergüenza de expresar lo que no es agradable”, además negar las emociones negativas no hará que desaparezcan, afirma.

Aunque no es mala la positividad, no es bueno anular las emociones negativas. “Si me siento mal, es necesario sentirme triste en algún momento. Lo deseable es que me permita estar triste sin que eso tenga una repercusión sobre la imagen que tengo de mí mismo”, dice Uribe.

Esto, pues según las profesionales, los pacientes de cáncer como el personaje de La Ley de Baltazar, pueden desarrollar otras patologías psicosomáticas.

Una forma de distinguir que la positividad es tóxica es cuando la persona enferma se sienten como “actores” que ocultan sus emociones, lo que puede ir acompañado de un sentimiento de culpa, dice Escorza.

Si se está frente a una de estas situaciones, lo ideal es enfrentar lo negativo, explican las profesionales.

A lo que Uribe agrega: “Van a necesitar estar acompañados por otras personas en su dolor o sufrimiento y emociones, por lo que cuando hay excesiva positividad se obliga a que los pacientes se sientan incómodos, se frustren y se aíslen”.

“Hay cosas que si vamos a tener que enfrentar y lo mejor es hacerlo elaborando esa respuesta”, recomienda la psiquiatra de Dávila Vespucio.