La exintegrante de “Mekano”, Catalina Palacios, habló sobre su participación en el Miss Universo Chile. La comunicadora de 45 años llamó la atención por su actitud, desplante en el escenario y por sus pasarelas en traje de baño.
“Estoy tan feliz, con la experiencia, por decidir hacerlo, por todo el revuelo que causó. Eso es lo que me tiene más feliz. Eso es lo que yo estaba buscando, generar y visibilizar algo que viene como un volcán hace mucho tiempo en mí, que tiene que ver con que somos personas vivas, jóvenes, poner en el tapete el tema del reloj biológico, la longevidad, el concepto de envejecimiento errado”, dijo en conversación con LUN.
Consultada sobre los comentarios en redes respecto a su participación en el certamen de belleza, Palacios sostuvo que “mucha gente me ha celebrado, pero también me han dicho es que estás entera operada. Y yo lo único que hice fue ponerme ácido hialurónico en el labio superior, pero eso se va”.
“Pero mi pelo es mío, mis pestañas, mi piel. Y es precioso lo que ha pasado, mostrar que todas las personas pueden estar en un mejor estado saludable, el autocuidado“, agregó.
Asimismo, compartió sus mejores consejos de belleza. “Siempre he sido muy deportista, antes hacía trekking, bailaba. Pero desde que soy mamá hago calistenia en mi casa. Y, a raíz de una hernia discal que me salió, hice una terapia de un año entre kinesiólogo y quiropráctico, y me dejaron una rutina de por vida. Y eso hace que mi cuerpo sea más fibroso de lo habitual”, contó.
Sobre cómo se sintió en bikini frente a tantas personas, la cantante reveló que nunca se había atrevido a hacerlo por pudor. “Mucha gente me decía en Mekano no te atrevías a bailar en colaless y ahora sales en una pasarela en bikini. (…) Es que en ese tiempo tenía veinte años, ahora tengo 45, ¡cómo iba a seguir siendo la misma persona! Fue un desafío para mí, pero me atreví. Si hubiese sido más chica, hubiese dicho que no, rotundo“, reflexionó.
Tras su paso por el concurso, reveló que sus metas son retomar su carrera como cantante y continuar con charlas que venía haciendo sobre amor propio y empoderamiento femenino.
“Estoy orgullosa de haberme atrevido. Y es un paso que no tiene retroceso para mí. Si las personas esperan que me tape, no va a pasar. Yo acabo de dar un paso muy importante. No me voy a sacar la ropa, pero tampoco voy a retroceder. Este es mi piso, desde aquí sigo”, zanjó.
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