El comediante, que falleció este martes, fue detenido en Valparaíso en calidad de prisionero político, desde donde lo trasladaron a Pisagua.
El comediante Jorge “Chino” Navarrete falleció este martes a los 72 años, dejando un legado en el mundo del humor.
Pero a pesar de que hacer reír fue su profesión, el también actor llevó en su memoria dramáticas imágenes de su paso por Pisagua en 1973, tras el golpe de Estado.
En ese momento, Navarrete -que trabajaba en el Banco Estado y era estudiante de filosofía de la Universidad de Chile- fue detenido en calidad de prisionero político.
La detención de Jorge “Chino” Navarrete
En una entrevista con Mentiras Verdaderas, recordó que fue apresado en Valparaíso, en la casa de un colega del banco, luego que un vecino denunciara que había un grupo de personas de “izquierdas” reunidas en el lugar.
“Irrumpieron una cantidad de 18 marinos con las caras pintadas a la casa de mi amigo. Empezaron a revisar, nos sacaron con las manos en la nuca y nos llevaron a la Escuela de marinos… luego nos llevaron al estadio de Playa Ancha”, contó.
“Nos tendieron en la cancha, y no sé por qué situación nos sacaron de ahí y nos llevaron a los camarines. Llegaba mucha gente y comenzó a sentirse el miedo”, relató.
En ese lugar, el amigo de Navarrete sacó de su bolsillo un papel que decía “campaña de finanzas Partido Comunista”, el que intentó esconder.
“Resulta que él me pedía siempre la colaboración, entonces yo aparecía como el primer colaborador”, dijo.
“Él trató de llevar al baño este papel que avalaba que había esta campaña de finanzas, pero no pudo botarlo para no meter bulla”, aseguró el comediante.
“La escondió tras el cañón, y cuando salió había un marino que miraba lo que él hacía. Entró, sacó el papel y lo llevó donde el capitán.Luego ya me estaban llamando a mí, para preguntarme si yo pertenecía al Partido Comunista”-
Hace algunos años, Navarrete volvió a Pisagua junto a Santiago Pablovic. “Nosotros creíamos que íbamos a llegar a un pueblo, donde íbamos a estar sueltos, en la condición de relegados, pero había un túnel de militares que llegaban hasta aquí (un edificio usado como cárcel), desde el muelle hasta acá”, narró en el programa de TVN.
“Imagínate, estar a merced de gente que pensaba que podía hacerlo, que nuestras vidas estaban en sus manos y que podían hacer lo que querían con nosotros”, reflexionó.
Celda para incomunicados
Jorge Navarrete fue detenido en una especie de aldea carcelaria donde “no había camarotes, donde no había nada más que celdas vacías y ventanas sin vidrios”.
“Yo estuve en una celda común 3 o 4 días, después llegaron los detenidos que venían de Iquique y de Arica. Ahí tuvimos que restringirnos y me tocó irme a una celda para incomunicados, donde cabían 2, pero habíamos ocho”, relató.
“Había una frazada para tres y en las noches teníamos que hacer un crucigrama para dormir”, dijo.
En otra entrevista con el desaparecido programa Más vale tarde, en 2015, aseguró que entre sus recuerdos está “haber estado en un barco pensando que en siete horas más te van a lanzar al mar, haber estado sin comer 72 horas”.
Pese al terror, usaron el humor para escapar de su realidad. “Nosotros logramos vencer, nosotros vencimos, porque estábamos con emociones muy nocivas, odio, impotencia, miedo, terror y de repente espontáneamente se nos ocurre decirle a mis compañeros que me subieran y saco la cabeza por ahí y comienzo a transmitir como ‘Radio Pisagua’ ‘Las noches fantásticas de Lalo Cabrera’”, recordó.
“Lo que pasa es que nosotros en nuestra imaginación, que es el único paraíso del que no nos pueden expulsar, cambiamos las energías de esa cárcel y el odio, el rencor y miedo se disipan, porque en la mañana despertábamos a crear ‘Las noches fantásticas de Lalo Cabrera””, aseguró.
Su prima Paty
Un dato poco conocido es que Jorge “Chino” Navarrete era primo hermano de Patricia Maldonado, figura televisiva y reconocida pinochetista.
“A mis primos los quiero mucho. Tengo entendido que hay algunos de los primos que no me creen que a mí me torturaron”, sostuvo en el programa Sin Parche.
“Es muy factible que (Patricia) no crea, porque ella ha manifestado que la tortura, en gran parte, es mentira, pero es un modo de ver la vida, entonces yo la respeto. Si no cree, no cree no más”, cerró.
