Hoy debutó en Netflix El juicio de los 7 de Chicago, la nueva película dirigida por Aaron Sorkin (Molly’s Game) basada en uno de los episodios más controversiales de la historia judicial reciente de EE.UU: el día en que 7 dirigentes fueron llevados ante un sesgado y racista juez por los disturbios de una icónica manifestación de 1968.
La trama se centra en las consecuencias judiciales y políticas de las protestas que se concentraron aquel año en las afueras de la Convención Nacional Demócrata, marcadas por la represión policial y la consigna que por entonces aunaba a miles de jóvenes: el retiro de las tropas norteamericanas de la guerra de Vietnam.
La historia, sigue el juicio a los dirigentes Abbie Hoffman (Sacha Baron Cohen), Jerry Rubin (Jeremy Strong), David Dellinger (John Carroll Lynch), Tom Hayden (Eddie Redmayne), Rennie Davis (Alex Sharp), John Froines (Daniel Flaherty) y Lee Weiner (Noah Robbins), quienes son defendidos por el abogado William Kunstler (Mark Rylance).
“Una de las grandes alegrías de ser actor es poder descubrir ciertas partes y facetas de ti mismo que no sabías que estaban ahí. Entonces, yo diría que antes de trabajar en este rol, no sabía cuánto de Jerry Rubin había en mí”, cuenta a BioBioChile Jeremy Strong, uno de los protagonistas de la película.
“Pero habiendo trabajado y viviendo con este personaje, fue muy liberador poder interpretarlo. El período de los sesenta en este país es un período que cuando creces, aprendes mucho como estudiante y quedas impresionado como estudiante de aprender sobre el Civil Rights Movement”, agrega.
En la piel de Jerry Rubin, uno de los fundadores del Partido Internacional de la Juventud, Strong aporta la necesaria cuota de humor al filme, descrito como un drama histórico que, a pesar de su naturaleza, no tiene problemas para entrar en la comedia.
La película, a semanas de su estreno en Estados Unidos, ya circula como una de las posibles candidatas a los premios Óscar 2021.
“Ves imágenes sobre la brutalidad policial y aprendes también de los ‘escritores de la libertad’, ves imágenes de los alborotos de 1968 en Chicago, Detroit y Nueva York”, dice Strong.
Sobre el juicio y sus implicancias, es enfático: “Es una parte muy oscura de nuestra historia. Al mismo tiempo, habían ahí y hay ahora mucha gente valiente que estaba arriesgándolo todo por la lucha sobre la justicia racial, en contra de la brutalidad policial, y por luchar por la libertad”.
“Creo que esta es una película sobre la protesta, sobre la desobediencia y la libertad de expresión”, añadió.
El elenco de El juicio de los 7 de Chicago lo completan Joseph Gordon-Levitt como el abogado Richard Schultz (quien dedicará sus esfuerzos por llevar al grupo a la cárcel), Yahya Abdul-Mateen II como el crucial Bobby Seale (fundador de las Panteras Negras).
(P): ¿Cuánto crees que ha cambiado el sistema legal estadounidense desde los sesenta hasta nuestros días?
(R): “Tendría que buscar una buena respuesta para eso… Me gustaría tener la esperanza de que hemos llegado lejos, y creo que en muchas formas lo hemos hecho. Al mismo tiempo, el Juez Hoffman, quien estuvo a cargo de este juicio, quien creo que era un hombre odioso y sesgado, puso a Bobby Seale en cadenas en un tribunal estadounidense. Temo que como país no nos hemos apartado mucho de eso, y la película es una especie de exhortación hacia las generaciones más jóvenes de aprender sobre esta historia y tomar la iniciativa de protesta y la justicia social”.
(P): En esa misma línea, ¿podría un juicio como ese suceder hoy en día?
(R): “Espero que no. Pero no recuerdo quién dijo que “la historia es una pesadilla de la que nunca despertamos”. Fue inimaginable, trabajando en esta película, que algo como aquello sucediera en este país. Y hoy en día estamos siendo testigos en la calles de Portland y en las calles de Atlanta, Kenosha y Seattle, de los mismos actos inimaginables.
La convención democrática de 1968 sucedió en un estado policial prácticamente, y Aaron Sorkin dijo ayer que Donald Trump es esencialmente el Alcalde Daley del 2020, y temo que estamos viviendo cosas similares hoy en día. Al mismo tiempo la película es una celebración de la valentía y el espíritu de los activistas que se estaban poniendo en primera línea y a quienes vemos en multitud alrededor del mundo y que defienden los valores que debemos defender hoy en día”.
