En días claves para el futuro político de Estados Unidos y ad portas de una nueva elección presidencial (una de las más polemizadas de los últimos años), Netflix estrena un filme que entra de lleno en las temáticas que mantienen divididos a los votantes estadounidenses.

Hablamos de El juicio de los 7 de Chicago, largometraje que debutará en la plataforma de streaming este 13 de octubre bajo la dirección de Aaron Sorkin, afamado guionista de Hollywood que vuelve al rol de cineasta tras la recordada Molly’s Game con Jessica Chastain.

“El proyecto comenzó hace 14 años. Steven Spielberg me pidió que fuera a su casa un sábado por la mañana, y me dijo que quería hacer una película sobre los alborotos de 1968 y los locos juicios conspiratorios que le siguieron. Y le dije: ‘Estoy listo. ¡Cuenta conmigo!, aunque no sabía de qué estaba hablando"”, recuerda el otrora showrunner de la serie The Newsroom.

La trama se centra en uno de los episodios más controversiales de la historia judicial estadounidense: las consecuencias políticas de las protestas que en 1968 se concentraron en las afueras de la Convención Nacional Demócrata, marcadas por la represión policial y la consigna que por entonces aunaba a miles de jóvenes: el retiro de las tropas norteamericanas de la guerra de Vietnam.

El violento choque en las calles entre manifestantes y efectivos policiales y la Guardia Nacional motivó un juicio contra los principales convocantes de la manifestación: siete líderes de distintas organizaciones sociales que fueron indicados como responsables de los desmanes.

Así, Abbie Hoffman (Sacha Baron Cohen), Jerry Rubin (Jeremy Strong), David Dellinger (John Carroll Lynch), Tom Hayden (Eddie Redmayne), Rennie Davis (Alex Sharp), John Froines (Daniel Flaherty) y Lee Weiner (Noah Robbins) fueron llevados al tribunal, en un juicio que superó los 100 días y dejó en evidencias la grietas del sistema.

El elenco lo completan Joseph Gordon-Levitt como el abogado Richard Schultz, Mark Rylance como el defensor William Kunstler y Yahya Abdul-Mateen II como el crucial Bobby Seale, fundador de las Panteras Negras.

Sorkin en el set | Netflix

“Nunca había escuchado de los alborotos ni de los juicios conspiratorios. Entonces, tuve mucha investigación que hacer. Es una de esas historias de Hollywood en donde la historia se comienza a aplazar; escribí un guion tras otro. Pero ahora, parece que la película salió justo cuando debería salir”, agrega Sorkin.

La actual y desatada carrera presidencia estadounidense y las protestas contra el asesinato de George Floyd semanas atrás son imposibles de obviar al ver este largometraje, que a pesar de su dramático contexto, también se construye desde la comedia y la trivia pop.

Lo anterior, sin embargo, tampoco da espacio para la parodia: el racismo, la discriminación, el clasismo y la violencia policial (problemas patentes hasta hoy en el país del norte) son las espesas aguas por donde navega el filme, todo esto mientras un centenar de chistes de época se suceden en la pantalla.

“Hemos pasado algunas leyes buenas en los últimos 50 años, y hemos condenado algunas leyes malas. La cosa es que en una democracia, las instituciones de esa democracia son enteramente dependientes del carácter, de la integridad y de la competencia de las personas que son parte de esas instituciones. Entonces, hemos añadido buenas leyes y eliminado algunas malas, pero hemos añadido malos jueces”, reflexiona el guionista de Social Network y A Few Good Men.

Tras su debut en Estados Unidos, una de las actuaciones más alabadas ha sido la de Sacha Baron Cohen como Abbie Hoffman, representante del ala más radical y cómica de la revolución, al punto que incluso ha sido propuesto como posible nominado a los premios Óscar 2020.

“El juicio de los 7 de Chicago”

“No es algo en lo que estoy pensando ahora”, confiesa Sorkin sobre las posibles nominaciones de El juicio de los 7 de Chicago. “He ido a los Óscar y siempre es emocionante, siempre es un honor cuando vas, pero ahora estoy pensando este filme y haciendo que la gente pueda ir a verla y que a todos les guste”, señala.

(P): ¿Cuánto crees que te han influenciado los 60 y la revolución contracultural de dicha época?
(R): Yo era muy pequeño en los sesentas, y apenas estaba consciente de la cultura a mi alrededor; sería incorrecto decir que era un niño de los sesenta. Pero la revolución cultural que se llevó a cabo afectó a todos aquellos que vinieron después. Fue una muy buena revolución cultural la que sucedió, y puede haber sido difícil en principio, pero estos sucesos suelen ser dolorosos en la etapa de transición. Fue muy importante que la hayamos atravesado por muchas razones. La mayoría de ellas, tienen que ver con los derechos civiles.

(P): ¿Es hoy Estados Unidos un mejor país que en 1968?
(R): Diría que es un mejor país para la comunidad LGBTQ+, para las mujeres lesbianas y hombres gay; tienen la misma protección legal que cualquiera de nosotros. Hemos logrado elegir buenos líderes en el pasado, y varios malos. Sin embargo, el momento en el que Estados Unidos está atravesando y sufriendo ahora, es uno de los más oscuros. Tenemos una votación que viene ahora, en un par de semanas, y tenemos que cambiar las cosas con nuestra votación.

“El juicio de los 7 de Chicago”