Cada cierto tiempo, Netflix nos sorprende con alguna nueva producción que engancha a millones de personas a través de su plataforma y en esta oportunidad la elegida por los espectadores es El Hoyo, un enigmático thriller de ciencia ficción.

La cinta es dirigida por Galder Gaztelu-Urrutia y estrenada en salas de cine a fines de 2019. Sin embargo, su llegada al popular servicio de streaming se registró en marzo.

El lagometraje retrata la historia de Goreng (Iván Massagué), un hombre que por su propia voluntad ingresa a una extraña prisión vertical, donde los reclusos son separados por niveles que parecen infinitos.

En cada habitación, con un enorme agujero al centro, hay sólo dos personas, dos camas y un lavamanos. Además, cada uno de los prisioneros puede llevar un objeto, que en el caso del protagonista es el libro Don Quijote de la Mancha.

Y uno de los puntos más importantes de la cinta es la comida, ya que cada nivel se va alimentando de las sobras que dejó el de arriba. Por lo mismo es que los pisos inferiores son los más desfavorecidos, muriendo de hambre o llevándolos al límite por conseguir algo con que alimentarse.

Y fue este punto el que marcó un llamativo sacrificio de parte del actor, ya que de acuerdo al guión, debía bajar de peso considerablemente. Y lo hizo. Bajó 12 kilos en seis semanas, ya que la producción no contaba con un gran presupuesto para hacer un “stand by”.

No obstante, esta pérdida de peso, no estuvo exenta de complicaciones. Y así lo retrató Massagué. “Hubo momentos muy complicados. Cuando todo el mundo se iba a comer su bocadillo, yo me bebía una manzanilla”, declara el intérprete de Goreng al sitio Fotogramas.

“Tenía dos o tres momentos al día de crisis en los que sentía que me venía el monstruo del hambre. Sabía que duraba unos veinte minutos y, si me pillaba rodando, intentaba aprovecharlo y se lo incorporaba al personaje. Pero si no era así, resultaba bastante jodido y lo pasaba mal”, agrega.

“No hice nada de ejercicio. Pasaba muchas horas allí y el rodaje era bastante duro, así que solo me faltaba hacer deporte para tener más hambre. Además, tampoco lo hubiera soportado”, complementó al citado medio.

Por último, no todo fue malo para Massagué, ya que confirmó que hubo momentos gratos. “Lo mejor era cuando me tocaba rodar secuencias en las que comía. Es cierto que, en algún momento, nos reímos. Pero, sobre todo, recuerdo mucha sangre y mucha intensidad”, sentenció.

Recordemos que la pérdida de peso del actor se registró en el transcurso de grabación del film y si bien a simple vista no es un cambio notorio, Massagué, al parecer, no opina lo mismo.  Revisa las imágenes:

Goreng al llegar a la prisión

Netflix

Goreng después de perder peso

Netflix

Revisa el trailer: