Pese al gran éxito que ha conseguido, Barry Keoghan tuvo una infancia marcada por una dura historia familiar. Su pasión por la actuación lo ha llevado a interpretar varios personajes en diferentes películas y series. Recientemente, el actor fue nominado a los premios Óscar.

Hace pocos días, se revelaron los nominados a los prestigiosos premios Óscar 2023. Entre los seleccionados destaca Barry Keoghan (30), actor nominado por su rol en Los espíritus de la isla, quien tiene una dura y poco conocida historia familiar.

El ascenso a la fama de Hollywood no ha sido fácil para el intérprete irlandés, conocido por su trabajo en exitosas producciones como Eternals (2021) y The Batman (2022), dado que su vida ha estado marcada por dolorosos acontecimientos.

Según Daily Mail, Keoghan atravesó una infancia bastante dura, ya que quedó huérfano a los 12 años luego que su madre, de 30 años y adicta a la heroína, falleció producto de una sobredosis. Debido a los problemas de su progenitora y la ausencia de su padre, Barry y su pequeño hermano, Eric, pasaron por 13 hogares de acogida diferentes.

“Todas las familias fueron buenas con nosotros. De niño, no sabes lo que está pasando. Te encariñas y boom… tienes que mudarte lejos. No tengo una ciudad natal. Solo digo. Es raro”, explicó el actor durante una entrevista en el programa The Late Late Show en 2018.

“Cuando eres niño, no sabes lo que está pasando. Solo cuando creces puedes mirar hacia atrás y tener una perspectiva”, agregó Barry.

Durante varios años, su abuela, tía y hermana lucharon para conseguir la custodia de los menores, quienes luego de siete años lograron reunirse con sus familiares. Aquella experiencia marcó profundamente la adolescencia de Keoghan.

Barry Keoghan y su vínculo con la actuación

En su época escolar, Barry comenzó a desarrollar su pasión por la actuación. Su primer acercamiento a este mundo fue en las obras escolares, donde incluso lo vetaron debido a su comportamiento.

“Me estaba expresando”, dijo Keoghan en una entrevista con British GQ. “Hacía imitaciones, ponía acentos para llamadas de broma, yendo a las tiendas y convirtiéndome en personajes diferentes cada vez”, comentó.

Por aquellos años, creció viendo películas protagonizadas por actores del viejo Hollywood como Paul Newman, Marlon Brando y James Dean. En su adolescencia fue tan rebelde que le gustaba meterse en problemas, incluso, fuera de la escuela, ya que solía ingresar a cines sin pagar, consignó The Guardian.

Para la estrella de Eternals, la actuación fue su método de escape y una manera de sobrellevar los dolorosos hechos que marcaron su infancia, pasión que incluso se ve reflejado en su amor por los disfraces.

Primeros papeles y su nominación a los premios Óscar

En 2011, Barry Keoghan participó de un casting para la película irlandesa Between the Canals, donde interpretó a Aido. Poco después ingresó a estudiar actuación en la escuela de teatro The Factory, en Dublín.

Durante años participó en producciones locales como Fair City y Love/Hate. En 2017 decidió incursionar en la industria estadounidense, donde trabajó en películas y series como Dunkirk , Chernobyl y El sacrificio del ciervo sagrado, compartiendo pantalla con grandes estrellas como Nicole Kidman y Colin Farrell.

Sin embargo, no fue hasta 2021 cuando deslumbró al mundo con sus actuaciones en La Leyenda Del Caballero Verde (The Green Knight) y Eternals, de Marvel Studios. Luego le vendría su inesperado rol como el Joker en The Batman (2022).

Actualmente, uno de los grandes hitos que ha marcado la carrera de Barry Keoghan es su nominación como los premios Óscar a Mejor Actor de Reparto, catelegoría donde competirá contra conocidos rostros de la industria por el preciado galardón.