La actriz nacional Mónica Godoy, contó que tanto ella como su marido, el también actor Nicolás Saavedra, se fueron a vivir a la playa debido a que sus dos pequeñas hijas fueran diagnosticadas con estrés.

Para las pequeñas Ema de 8 y Leonor de 6 años, el encierro por las cuarentenas en Santiago fue demasiado, además del estrés por las clases online, así como les ha pasado a muchos niños desde el inicio del confinamiento.

Según contó la actriz en entrevista con diario Las Últimas Noticias, el irse a vivir a la playa fue una decisión familiar. “Fue muy pensando y se basó en lo más importante que son nuestras hijas (…) se estresaron mucho y vimos que este año la cosa iba para el mismo lugar y fue mejor replantearse dónde pasar la cuarentena”.

“Fue una decisión de salud mental porque para ellas fue super duro. Para los niños de su edad es super nocivo estar encerrados así, no poder socializar con sus pares. Teníamos la posibilidad de venirnos a una casa que tenemos en la playa, no vinimos para capear la cuarentena, sino por la salud mental de mis hijas”, explicó la actriz.

Mónica también señaló que si bien en el lugar donde están, cuya ubicación prefirió mantener en secreto, necesitan permisos, no era lo mismo salir en una zona costera con otro aire, que en la contaminación de Santiago.

Sobre si ella y su esposo Nicolás han pesando en quedarse a vivir allí, la actriz comentó que “sí, se nos pasa por la cabeza pero uno trabaja allá, entonces sería ir y venir todos los días y es difícil proyectarlo así”.

Estrés en la niñez

Los niños han sido quienes más han padecido en esta pandemia. Y es que lograr explicarle a los más pequeños por qué no pueden salir ni ver a sus amigos no es una tarea fácil, situación que les genera estrés y ansiedad.

El estrés en la niñez se puede presentar en cualquier situación que requiera que un niño se adapte o cambie. El estrés puede ser provocado por cambios positivos, como comenzar una nueva actividad, pero está vinculado con más frecuencia con cambios negativos, como una enfermedad o una muerte en la familia, según se explica en el sitio MedlinePlus.

Los niños aprenden a responder al estrés a medida que crecen y se desarrollan. Muchas situaciones estresantes que para un adulto son manejables causan estrés en un niño. Como resultado, incluso los cambios pequeños pueden tener un impacto en los sentimientos de seguridad y confianza del niño.

Si bien no siempre es fácil reconocer el estrés en los niños, los cambios a corto plazo en la conducta, como los cambios de humor, el mal comportamiento, el cambio en los patrones del sueño o el hecho de mojar la cama, pueden ser indicaciones. Algunos niños experimentan efectos físicos, que incluyen dolor de estómago y dolor de cabeza. Otros tienen problemas para concentrarse o terminar la tarea escolar. Otros niños se abstraen o pasan mucho tiempo solos.

El descanso adecuado y la nutrición correcta, pueden aumentar las habilidades para enfrentar las situaciones. Incluso a medida que los niños crecen, el tiempo de calidad es importante. Para algunas personas, realmente es difícil regresar del trabajo, agacharse y jugar con sus hijos o tan sólo hablar con ellos sobre su día, en especial cuando ellos mismos han tenido un día estresante.