Fue el 6 de septiembre de 1997 que ocurrió un momento parecido al de este sábado, en medio del funeral del príncipe Felipe. La princesa Diana Spencer, querida en latitudes del mundo por su cercanía, fue sepultada ese día tras fallecer en un accidente de tránsito en Francia.
Los príncipes Harry y William, con 15 y 12 años respectivamente, escoltaron y rindieron tributo a su féretro, tal como lo hicieron con su abuelo, el duque de Edimburgo.
Lady Di, quien se había casado con el príncipe Carlos -con quien tuvo a sus dos hijos- y luego se divorció, murió en el puente del Almá, en Paris, luego que el conductor del vehículo perdiera el control mientras escapaban de paparazzis, terminando por estrellarse contra un pilar de concreto matando en el lugar, además, al novio de Diana, el empresario Dodi Al-Fayed, y al guardia de seguridad Henri Paul.
Tras el traslado del cuerpo desde Francia a Londres, el ataúd de Diana cubierto por el estandarte real recorrió las calles de Londres por una hora y 47 minutos. Sobre él habían tres coronas de flores blancas, una de su hermano el Conde Spencer y dos de sus hijos, además de un sobre que simplemente decía Mami.
En la entrada del palacio de Saint James, los príncipes Felipe, Carlos, Harry y William, además del conde Spencer, se unieron al cortejo fúnebre, momento que los actuales duques siguen recordando como uno de los más difíciles de su vida.
“No fue una decisión fácil, y fue una decisión colectiva de la familia hacer eso. Fue una de las cosas más difíciles que he hecho”, afirmó William en el documental de 2017 Diana: 7 días que sacudieron a los Windsor. “Fue una enseñanza de deber y responsabilidad de que tienes que hacer cosas que no quieres hacer”, añadió.
“Estaba concentrado en hacerlo y en hacer todo lo que se me pedía allí y luego asegurarme de hacer sentir orgullosa a mi madre”, dijo, por su parte, Harry.
Esta vez, a más de 20 años de ese suceso, los hermanos se reunieron para despedir a su abuelo y esposo de la reina Isabel II, su abuela. El consorte de Inglaterra falleció luego de haber estado internado, semanas atrás, por una infección y una cirugía coronaria.
Hasta funeral, realizado en la Capilla San Jorge, llegaron sólo 30 invitados debido a las restricciones de la covid-19, entre los que no estuvo Meghan Markle debido a su avanzado embarazo. Todos ellos debieron utilizar mascarillas en medio de la ceremonia para evitar eventuales contagios.
Si bien todo indicaba que Harry y William -esposo de Kate Middleton- estaban pasando por una dura relación familiar tras declaraciones cruzadas por la entrevista de Oprah Winfrey, en la ceremonia se les vio cercanos. No obstante, en la procesión previa a llegar a la capilla, estuvieron separados por su primo Peter Philips.
Una imagen muestra cómo fue el encuentro entre los hermanos, aunque por ahora se desconocen detalles de las conversaciones. Mírala aquí:
