La tragedia vuelve a azotar la comunidad de eSports en Brasil, luego que la tarde del martes el portal brasileño R7 diera a conocer la muerte de la jugadora de Call of Duty Mobile Ingrid “Sol” Oliveira.
La joven, de 19 años, fue brutalmente asesinada el día lunes en la ciudad de São Paulo por otro jugador, Guilherme Alves Costa, conocido como “Flashlight” dentro de la comunidad del shooter.
Según cuentan los informes que se tienen hasta el momento, citados por el portal The Esports Observer, Oliveira conoció a Costa a través del juego, y después de un mes de conversaciones, quedaron de juntarse por primera vez en la residencia de Costa.
Alves aprovechó dicha instancia para apuñalar a la joven por la espalda, provocándole la muerte. De acuerdo al citado medio, Costa grabó todo, tomando imágenes para enviárselas a sus amigos.
A los 30 minutos de haber cometido el crimen, Costa se entregó a las autoridades y admitió haber planeado todo con semanas de antelación.
Incluso tuvo tiempo de compartir un video en WhatsApp con un grupo de compañeros jugadores de COD Mobile en donde reconocía ser el autor del asesinato, declarando que lo hizo “porque quería” y afirmando estar completamente lúcido en sus acciones.
El grupo de jugadores de COD Mobile con los que compartió el video hizo una declaración pública, en el que aseguraron no tener conexión legal con Costa, añadiendo que se comunicaron con las autoridades tan pronto como vieron el contenido. El grupo también pidió a sus miembros que no compartieran el registro.
