Watch Dogs: Legion es la tercera entrega de la franquicia de Ubisoft que cada vez gana más adeptos gracias a su interesante propuesta basada en acción y aventura.
En esta ocasión, el juego está ambientado en una versión ficticia y distópica de Londres, Inglaterra, en la cual se invita al jugador a la exploración gracias a los innumerables detalles de la zona.
Luego de haber completado el juego en una PlayStation 5 gracias a un código digital entregado por Sony, pasamos a revisar nuestras impresiones sobre lo que ofrece este título.
Una de las principales novedades de esta tercera entrega es que no controlas a un solo personaje a lo largo de la historia, sino que a medida que vas avanzando, tendrás que ir incorporando una gran cantidad de personas para que formen parte de la resistencia de DedSec.
Esta es una agrupación clandestina de hackers cuyo objetivo es hacer frente a la compañía de seguridad privada Albion, el Clan Kelley y la gran amenaza de Zero Day, para así liberar al Reino Unido de la opresión.
Lo interesante es que si bien hay mucha gente que querrá unirse a las filas de DedSec, también habrá quienes no tendrán ninguna intención en ser parte de esta agrupación. Esto dependerá de si logras descubrir con qué podrías ayudarlos para que cambien de opinión.
El mecanismo es bastante simple, ya que básicamente cada vez que quieras reclutar un nuevo miembro, tendrás que completar una misión secundaria. Por lo mismo, tendrás que estar dispuesto a dedicar tiempo a esto.
De esta manera, el abanico de posibilidades es sumamente amplio, ya que cada persona ofrecerá diferentes opciones, así como también verás que la cantidad de habilidades, armas o vehículos que podrás utilizar es bastante extensa.
Uno de los aspectos positivos es que notarás que cada persona contará con su historial de actividades propio, además de tener su opinión propia respecto a DedSec, la que se verá influenciada según las acciones que hayas realizado.
Es así como una buena idea es contar con reclutas de todo tipo, desde aquellos que te sean útiles para infiltrarte en las zonas dominadas por Albion, así como también aquellos que te puedan ayudar a acceder a otro tipo de áreas. Si crees que un determinado sujeto te será de lo más inútil, esto podría cambiar de un momento a otro.
Otro de los aspectos que ayuda es que la interfaz es sumamente amigable. Si eres de los que ya ha jugado las dos entregas anteriores, notarás que la jugabilidad sigue siendo la misma, con armas que podrás usar según tu conveniencia, con habilidades para poder hackear vehículos, cámaras de seguridad, puertas, semáforos y otros dispositivos.
Tal como te mencionamos en un comienzo, el juego está ambientado en una versión un tanto desenfrenada de la capital inglesa, con una gran cantidad de detalles que probablemente te lleven a querer admirar los escenarios por unos minutos. Las texturas están muy bien logradas, con una iluminación que cumple cabalmente.
En ese sentido, es importante decir que el mapa no es muy extenso, lo que a su vez ayuda a que la ciudad gane de cierta manera en calidad. Está claro que en ningún caso busca ser una versión realista, por lo que -como aspecto positivo- te verás envuelto en una ciudad dinámica y entretenida.
Eso sí, uno de los aspectos que probablemente no será del agrado de los más puristas es que hay situaciones en los que la Inteligencia Artificial no responde como uno esperaría. Y es que a diferencia de otros títulos de mundo abierto como GTA, en dónde asesinar a un transeúnte significará que seas buscado intensamente por la policía, en este caso podrás zafar fácilmente, ya que luego de unos segundos dejarás de ser buscado.
Es imposible no hablar de cómo el sistema de ray tracing le da un plus al juego. Lo que hace esta tecnología es ofrecer una iluminación virtual que aporta un aspecto sumamente realista a los juegos.
En el caso de Watch Dogs: Legion, el resultado es excelente, considerando la forma en que fue concebida Londres. Con sus múltiples fuentes de luces de neón, en las noches podemos ve run colorido y animado contraste que da gusto. Los reflejos en los vidrios o en el agua nos muestra de lo que es capaz la PS5.
A esto hay que agregar que el juego corre a resolución 4K con 30 FPS, por lo que como ya hemos mencionado anteriormente, lo aconsejable es tener un televisor que soporte estas capacidades para no perdernos detalles.
Si bien es cierto que los tiempos de carga son notoriamente más cortos que las dos entregas anteriores, hay otros títulos que destacan aún más en este apartado.
Watch Dogs: Legion es un juego en el que nos desenvolvemos en una sociedad cuyos límites son llevados al extremo. En esta entrega, los malos son realmente malos. No tendrán la más mínima compasión a la hora de realizar sus actos. Asimismo, el tráfico de órganos, de personas y hasta centros de torturas están presentes en este juego.
Por lo demás, el Londres que vemos en esta tercera entrega de la saga es una ciudad que se ha visto fuertemente afectada por las protestas y disturbios generados por el famoso Brexit.
El mundo de Watch Dogs: Legion está lleno de misiones y coleccionables que te tomarán tiempo completarlos. Su historia principal ofrece puntos altos aunque después de un tiempo deja la sensación de que se le podría haber sacado mayor provecho. No te tomará tanto tiempo terminarlo como por ejemplo un Assassin’s Creed: Valhalla, pero las 20-25 horas de duración que contempla están perfectas.
No obstante, si quieres hacer el 100% del juego, tendrás varias horas más para jugar, aunque también es cierto que los coleccionables y misiones secundarias se vuelven un tanto repetitivas. Aunque no es un juego que presente mayores novedades respecto a lo que habíamos visto anteriormente en la saga, de igual manera se nota que Ubisoft tomó nota de varios detalles para corregirlos y pulirlos en esta entrega.
Es un juego recomendado, especialmente para quienes no han jugando nunca un título de la franquicia. Ah, y hasta este jueves 18 de febrero estará con un 50% de descuento en la PlayStation Store Chile, quedando con un precio de US$29.99 (unos 21.400 pesos chilenos).
