El cohete gigante, cuyo objetivo son los viajes interplanetarios, despegó con éxito, pero no logró realizar su primer vuelo alrededor de la Tierra.

Este fin de semana, la compañía aeroespacial SpaceX volvió a realizar una prueba de lanzamiento del supercohete Starship, la inmensa nave que está cambiando la historia de los viajes espaciales y con la que se espera viajar a la Luna, a Marte y más allá.

En abril pasado, la empresa de Elon Musk intentó el primer lanzamiento, sin embargo, el cohete espacial explotó a pocos instantes del despegue y tuvieron que pasar meses para que la compañía revisara las fallas, reconstruyera la plataforma de lanzamiento, la nave y consiguiera los permisos legales para intentarlo otra vez.

Según lo informado por SpaceX, la segunda prueba fue un éxito pese a que se registró una nueva explosión. Esto porque el objetivo en esta ocasión era despegar y realizar la maniobra de separación del propulsor y la cápsula, la cual se completó sin mayores complicaciones.

¿Qué pasó con el supercohete Starship?

De acuerdo con DW, menos de 3 minutos después de que la nave despegó se completó la separación. Para que funcionara, se llevó a cabo un nuevo método de irrigación de agua que se empleó después de la falla en abril que produjo la explosión.

Después de esta etapa, se suponía que el Starship daría una vuelta completa a la Tierra en aproximadamente una hora y media, pero SpaceX perdió las comunicaciones con la nave cuando alcanzó los 148 kilómetros de altitud, recoge El País.

Preliminarmente, SpaceX estima que se perdió el contacto porque la nave inició su proceso de autodestrucción y sus restos caerían en algún lugar del océano pacífico, aunque todavía no se conocen mayores detalles.

Por otro lado, tras separarse del cohete, el propulsor explotó de manera no programada pocos instantes después. Pese a estas complicaciones, la prueba fue un éxito y más ensayos como este seguirán realizándose en los próximos meses.

Recordemos que, los expertos de SpaceX hacen estas pruebas sabiendo que existen grandes probabilidades de errores. Tras las fallas, recogen nuevos datos que aplican en los siguientes lanzamientos, hasta que el vuelo sea impecable.

Con esta inmensa nave espacial, la compañía planea trabajar con la NASA para ejecutar viajes tripulados a la Luna en misiones futuras. En la misma línea, Elon Musk ha manifestado en reiteradas ocasiones sus intenciones de realizar viajes interplanetarios con Starship, poniendo a Marte como primer objetivo.