El año 2018 fue un “año de extremos” para los glaciares suizos que, a pesar de un invierno con mucha nieve, perdieron 2,5% de su volumen debido a las altas temperaturas en primavera y verano.

Según un informe publicado el martes por la Academia de Ciencias Naturales helvética, en 2018 los glaciares suizos perdieron “una quinta parte de su volumen durante esta última década”.

Y eso, a pesar de que, después de tres años de poca nieve, el invierno 2017-2018 se anunciaba más bien propicio para los glaciares gracias a unas nevadas excepcionales.

De hecho, es la capa de nieve que cubre los glaciares la que impide que se fundan.

“Hasta finales de marzo, todavía quedaba, por encima de los 2.000 metros, más del doble de la nieve que normalmente”, y “el espesor del manto de nieve era el más elevado registrado en los últimos 20 años”, dijeron los científicos.

Glaciar del Ródano, Suiza, en 2007 y 2014.
Glaciar del Ródano, Suiza, en 2007 y 2014.

“Nunca un nivel así”

Pero las importantes nevadas del invierno se vieron contrarrestadas por las elevadas temperaturas y la sequía extrema a partir de marzo.

“El verano pasado (junio-agosto) fue el más caluroso después de 2003 y 2015”, según MétéoSuisse, y el periodo abril-septiembre fue “de lejos, el más caluroso jamás registrado” en el país, señalan los expertos.

A título de ejemplo, en la cima del Weissfluhjoch (2.540 m), donde se encuentra el instituto suizo para el estudio de la nieve y las avalanchas, no hubo ni una sola nevada superior a 1 cm, entre el 17 de mayo y el 4 de septiembre.

Una situación que nunca se había producido desde el inicio de los registros, hace 81 años.

Este calor, al que se suma la sequía, “no solo hizo fundir grandes cantidades de nieve invernal (a veces hasta 5 metros en los glaciares) sino que también fundió el hielo. El deshielo en general (nieve y hielo) nunca había alcanzado un nivel así, excepto durante el año 2003”, explicó a la agencia de noticias AFP Matthias Huss, responsable de la Red Suiza de Registros Glaciológicos (GLAMOS) que cada año mide y analiza los glaciares.

Glaciar Ródano. en 2018 (arriba) y 2009 (abajo)
Glaciar Ródano. en 2018 (arriba) y 2009 (abajo)

“Desaparecer completamente”

“2003 sigue siendo el peor año para los glaciares pero 2018 se sitúa seguramente entre los peores 10 de los 100 últimos años, y en los tres peores para algunos glaciares”, estimó este científico, añadiendo: “Si hubiera habido el nivel de nevadas de 2017 por ejemplo, 2018 habría sido sin duda récord absoluto”.

Para los expertos suizos, la evolución de los glaciares de su país es un reflejo de lo que sucede a nivel planetario.

“El retroceso de los glaciares está directamente relacionado con el cambio climático”
, afirmó Huss.

“Los glaciares son muy susceptibles a las temperaturas elevadas del aire, estas están claramente relacionadas con las fuertes concentraciones de CO2 en la atmósfera”, explica.

Si el calentamiento continúa a este paso, advierte este experto, “muchos pequeños glaciares van a desaparecer completamente” y “los mayores glaciares seguirán retrocediendo mucho”.

“Dentro de 20 años, podremos seguir admirando glaciares como el gran glaciar Aletsch (el más importante de los Alpes, en el sur de Suiza) pero la desaparición de los glaciares seguirá acelerándose”, sentencia.