La producción de vino y otros brebajes se han convertido en una de las principales industrias del país. Por ello, TCL Group trajo al país un avanzado equipo capaz de identificar microorganismos que pueden estar presentes en el producto durante su elaboración. Esta maquinaria puede realizar controles de forma automática y detallada con el objetivo de agilizar los controles en su cadena de producción para obtener productos más saludables y de mejor calidad.
Durante la elaboración de bebidas, la acción de microorganismos es clave para la obtención del producto final. Un ejemplo de esto es la producción de vinos y cervezas, donde la presencia de levaduras del género Saccharomyces, permite la obtención del alcohol, el cual genera los tan característicos efectos en sus consumidores.
A diferencia de esto, la presencia de otros microorganismos en la producción de bebestibles puede causar efectos negativos, tal como lo hace Alicyclobacillus, una bacteria que genera mal sabor en jugos y concentrados de fruta, o Brettanomyces bruxellensis, una levadura que genera problemas en el aroma y sabor del vino.
Por ello, contar con herramientas que permitan determinar de forma temprana el estado de estos microorganismos durante la producción de estas bebidas, se hace tremendamente útil y necesario, ya que permite evitar pérdidas y disminución en la calidad de los productos.
Una de ellas es el Cyflow Cube 6 V2m, un citómetro de flujo estandarizado y compacto que permite realizar análisis de microorganismos unicelulares en tiempo real, tales como levaduras y bacterias, además de partículas representativas de su metabolismo.
“El usuario no tienes que ser experto para poder utilizarlo, como si ocurre con otros equipos. Dependiendo del kit que se utilice, esta tecnología permite cuantificar de manera específica determinados microorganismos, así como también componentes de su metabolismo”, explicó la Dra. Alejandra Serrano, especialista de productos de la empresa tecnológica TCL Group.
“Lo interesante es que, una vez que la muestra ha sido procesada, el usuario solo debe esperar un par de minutos para la obtención de los resultados, los cuales se entregan a través de un sistema de reportes generado de manera automática”, aseguró.
¿Qué factores influyen en la creación del vino?
Actualmente, un 66% de la recolección mundial de uva se utiliza para la producción de vino, bebida en la que la fermentación alcohólica del mosto o zumo de este fruto, es la parte fundamental en la elaboración. En este paso, la acción de las levaduras, que transforman los azúcares naturales del fruto en etanol y dióxido de carbono (gas), se hace muy importante.
Adicional a esto, el vino es una suma de factores ambientales que juegan un rol clave en su calidad, tales como clima, latitud, altitud, luz y temperatura, entre otros; factores ambientales que afectan directamente el crecimiento de la planta y con ello el desarrollo de su fruto.
Por otro lado, la elaboración de este brebaje también puede verse fuertemente afectada por factores bióticos o vivos, como la presencia de microorganismos distintos a los incorporados para la fermentación, los cuales pueden cambiar las propiedades organolépticas, tales como el sabor o el aroma, y afectar con ello, directamente la calidad de la producción.
De esta manera, frente a cualquier cambio que pueda surgir durante la elaboración del vino, es relevante para los enólogos conocer los microorganismos que están presentes en cada paso, tal como Brettanomyces bruxellensis, la cual es capaz de crecer en las condiciones de fermentación y generar la aparición de un aroma poco deseado.
“Esta tecnología permite la identificación y cuantificación de levaduras vivas, lo que no se logra con otras que solo permiten identificar presencia de microorganismos, sin discriminar si están vivos o muertos”, destacó Dra. Serrano.
Tecnología para generar vinos de calidad y más saludables
La incorporación de elementos tecnológicos, como la citometría de flujo en la producción del vino, permite mejorar la calidad para los consumidores, ya que se puede controlar la presencia de microorganismos y evitar la adición de compuestos químicos como los sulfitos.
Esta tecnología entrega una solución específica y un automatizado sistema para la detección de Brettanomyces bruxellensis. El Cyflow Cube 6 V2m al ser un equipo autónomo y fácil de usar, permite, en tan solo 3 horas y con 1 ml de muestra, realizar un análisis altamente detallado que cualquier persona puede ejecutar.
De acuerdo con la especialista, “una vez que la muestra ha sido tratada, lo que se hace de manera muy sencilla, siguiendo el paso a paso de cada kit, debe ser introducida en el equipo, donde, de manera automática, pasa por una cubeta muy delgada donde es impactada por un láser. Esto permite que cada célula emita fluorescencia y se pueda contabilizar”.
“La verdad es que todo esto suena muy complejo, y realmente lo es, pero lo que hay que tener claro es que este equipo está diseñado para industrias, por lo que todo ocurre de manera automática, por lo que es un equipo muy fácil de utilizar, apto para personas que no conozcan nada de citometría”, acotó.
Dentro de las aplicaciones adicionales de esta tecnología que trae la empresa TCL Group destacan los análisis microbiológicos (tanto en vino, cerveza, agua y jugos), control de fermentación y estudio de partículas basados en conteos absolutos.
