Hace muy poco, alguien dijo que la Nueva Constitución será “la casa de todos”, aunque a algunos chilenos y chilenas no les guste parte de su estructura.

Por Leopoldo Pulgar Ibarra

Y agregó algo así: Que el único lugar en el que todos nos sentimos estar en el cálido hogar propio, contentos y felices, es la Selección Nacional de Fútbol (excepto quienes odian el fútbol y aquellos que la repudian cuando es eliminada).

El dramaturgo y comediante Rodrigo Muñoz echó mano a una referencia similar -fútbol pasión de multitudes- cuando escribió “La Banca” (1998, Mundial de Fútbol de Francia) junto con considerar que las conductas y reacciones de cultores y espectadores sobre lo que pasa en una cancha representa también a nuestra sociedad.

El segundo paso fue imaginar a tres jugadores de un equipo de tercera división, donde la competencia es igualmente feroz, cuyas vidas deportivas como “reserva” del primer equipo se ha convertido en una verdadera maldición, incluso, en un sentimiento perdedor y de fracaso absoluto.

Entonces, en esa lucha por saltar a la grama y no quedar vestido de corto sin jugar algunos minutos, la vida pasa sin pena ni gloria para Arturo, hombre amargado porque ya no es titular; también para el razonable y respetuoso Fernando; y para Pipe, el jugador joven, cuyos sueños se están frustrando antes de empezar a mostrar sus virtudes.

La Banca tuvo un primer estreno hace 23 años con un elenco integrado por Orlando Contreras, Juan Carlos Ferrada y Claudio Arredondo, ahora el director del montaje.

Vida deportiva

Sencilla y eficiente es la escenografía de dos caras donde se mueven los intérpretes, espacios de seguimiento del estado de ánimo de estos jugadores y que evita simular estar siempre a orillas del campo de juego.

A estas alturas del partido, la banca donde ellos pasan la mayor parte del tiempo parece tenerlos atrapados con sus cadenas invisibles que apenas son soltadas para que sus cuerpos tensionados y encogidos se levanten y desahoguen sus tensiones con reclamos al árbitro o comentarios sobre qué debieran haber hecho sus compañeros en una jugada.

Un sufrimiento deportivo que texto y director traban para que a los de la banca les cueste entender el trasfondo de una situación que agrede la autoestima y que, además, los orienta a buscar explicaciones superficiales.

En realidad, estar eternamente en la banca se parece a ser miembro de un “ejército de cesantes” a la espera de una reivindicación que nunca llegará, situación implacable que el sistema necesita para subsistir.

Humor y ansiedades

Por la fisura de la expectativa a medio morir se filtra el drama y el humor de contrastes directos de la obra y el sentido con que aborda la comedia el dramaturgo, con su cuota de absurdo y ansiedad, más la necesaria chispa y soltura del elenco.

A su vez, al recordar el director Claudio Arredondo que en 1998 se aludía a Chile como el Jaguar de Latinoamérica, subraya una visión exitista y soberbia que, a su juicio, juega en contra del país.

En este sentido, la obra acoge un tema que sigue vigente, porque con el correr del tiempo y las circunstancias actuales en la élite mundial del fútbol se han generado en los más jóvenes gigantescas expectativas de brillo y dinero para salir de la pobreza lo que, obviamente, salvo excepciones, son verdaderos espejismos para equipos como Los Tigres del Yeco.

Así, en La Banca estos tres hombres van entremezclando sus personalidades, modos de pensar y estados de ánimo, al tiempo que cada uno prefigura su espacio en el fútbol, con respuestas asociadas a los grados de amargura, ilusiones y de frustración que cada uno tiene.

Eso sí, pese a todo, se ven trazas de sueños siempre revoloteando.

La Banca
Camila Lucero

La Banca

Dramaturgia: Rodrigo Muñoz
Dirección: Claudio Arredondo
Elenco: Etienne Bobenrieth, Claudio Castellón y Clemente Rodríguez

Diseño escenográfico y luces: Cristián Mayorga
Música: Patricio González
Técnico: Nicolás Pérez
Producción: Alejandra Arredondo

Teatro Mori Vitacura
Bicentenario 3800.
Jueves 20.30 horas; viernes y sábado 21.45 horas.
Entrada general jueves $ 12.000; viernes y sábado $ 15.000.
https://www.puntoticket.com/evento/la-banca-mori-vitacura-2022.
Hasta 6 agosto 2022.