Un exguardia de las SS de 94 años, juzgado por complicidad en 170.000 asesinatos en el campo de exterminio de Auschwitz durante el nazismo, rompió este viernes su silencio por primera vez para excusarse ante las víctimas.

“Me avergüenzo por haber permitido que tuviera lugar esta injusticia y no haberme opuesto a ella”, aseguró Reinhold Hanning en la corte de la ciudad de Detmold, en el oeste de Alemania, que analiza actualmente el grado de responsabilidad del guardia, que entonces tenía poco más de 20 años.

“Lo siento sinceramente”, aseguró.

El acusado afirmó arrepentirse profundamente de haber formado parte de una organización criminal, responsable de la muerte de numerosos inocentes y de la destrucción de incontables familias.

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Poco antes, su defensa leyó un informe personal de 23 páginas sobre la juventud de Hanning y su misión en Auschwitz. En ella reconocía ser consciente de los asesinatos en masa que estaba teniendo lugar en el campo de exterminio.

El texto retrata al acusado como un joven apolítico que no pudo hacer nada para impedir su incorporación a las SS.

“Auschwitz fue una pesadilla. Ojalá nunca hubiera estado allí”, concluye el texto.

Pesquisas recientes

La Fiscalía alemana acusa al anciano, originario del distrito de Lippe, de haber trabajado en el campo principal de Auschwitz entre 1943 y 1944 como miembro de las SS.

En este periodo llegaron al campo 92 convoyes ferroviarios con víctimas judías de las deportaciones. Quienes no estaban en condiciones de trabajar eran llevados directamente a las cámaras de gas.

También hubo ejecuciones masivas y muchos murieron por las condiciones inhumanas en el campo.

El caso es resultado de una serie de recientes pesquisas contra exmiembros de las tropas parapoliciales SS y reflejo del cambio de enfoque de la Justicia alemana, que se afana por esclarecer los crímenes nazis revisando antiguos casos, en una carrera contraarreloj debido a la avanzada edad de los sospechosos.

AFP

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