Molestos y extremadamente preocupados se manifestaron los dirigentes de los damnificados del volcán Calbuco de los sectores de Lago Chapo y Río Blanco, luego de enterarse por la prensa de la baja a alerta verde del macizo.

Ayer el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) resolvió bajar a alerta verde a los volcanes Calbuco y Chaitén, debido a que ambos han consolidado una tendencia al reposo en cuando a sismicidad, aunque conservan actividad superficial menor.

Los representantes de los damnificados plantean que esta decisión, así como la eliminación de la zona de exclusión se tomó sin llamar a los vecinos ni a los dirigentes para evaluar e informar la operatividad de esta declaración.

La presidenta de la junta de vecinos de Lago Chapo, Susana Gómez, reconoció que están preocupados y molestos por la dinámica que ha caracterizado a la mesa de trabajo con la Intendencia, calificando los últimos hechos como una falta de respeto.

En tanto, el Presidente de la Junta de Vecinos de Río Blanco, Juan Barría, aseguró que el Gobierno regional ha cambiado los compromisos que ha adquirido lamentando que no puedan tener una respuesta concreta a sus requerimientos.

Con esta medida ya no existe perímetro de exclusión, pese a que la conectividad hacia la zona presenta problemas, ya que los puentes de Río Blanco y Río Tronador aún se encuentran en trabajos de instalación y la fecha de entrega, prevista por el gobierno es el 10 de septiembre.

En esa línea, los dirigentes indicaron que Obras Hidráulicas no ha podido encausar ríos, desconociéndose a ciencia cierta su comportamiento con las lluvias y la temporada de deshielo que está pronto a comenzar y además no se ha realizado un operativo de desratización, solicitado al Ministerio de Salud para evitar el posible contagio de virus Hanta.