Tensos estaban los ánimos tras el consejo académico extraordinario que se llevó a cabo ayer en las dependencias de la Universidad de La Serena.

En la instancia se buscaba una solución al petitorio que presentaron el lunes pasado los dirigentes de la federación de estudiantes con el objetivo de poner fin al paro y toma estudiantil que ya cumplió dos meses.

Al respecto, los estudiantes calificaron como un fracaso el diálogo con la mesa directiva y los académicos señalando que las respuestas obtenidas no han cambiado la postura de los directivos, por lo tanto, no ha existido avance en cuanto a sus requerimientos.

Mientras algunas autoridades académicas se retiraban indignadas tras considerar un trato injustificado de parte de los estudiantes a la salida de la reunión.

A través de un comunicado el secretario general de la ULS, Sergio Zepeda expresó que “en el desarrollo de la reunión, los estudiantes realizaron una serie de acusaciones directas hacia la comunidad académica, ante lo cual la asesora jurídica los instó a que de tener esas dudas, realizaran las denuncias correspondientes ante el Ministerio Público con todos los antecedentes que posean. Debido a la insistencia de las acusaciones de los estudiantes, los consejeros académicos decidieron retirarse de la reunión”.

La culminación del consejo estuvo marcada por la frustración de los estudiantes, un grupo de ellos incluso salió a la calle con un cartel donde emplazaban a las autoridades por la supuesta corrupción al interior de la casa de estudios.

Demandas de los estudiantes

El punto más cuestionado en el debate académico fue la propuesta de los estudiantes sobre la necesidad de crear un trabajo triestamental, es decir, entre estudiantes, académicos y funcionarios.

En este sentido los mismos académicos señalaron que la propuesta presentada por los estudiantes desconocía el trabajo que venían realizando en la mesa desde hace meses.

“Los estudiantes antes de reunirse con nosotros realizan una propuesta unilateral donde mantienen el tema que había quedado zanjado. Nos sentimos pasados a llevar como funcionarios y académicos por lo cual lo estudiantes dijeron que quería hacer su propia respuesta”, comentó el presidente de la Asociación de Académicos de la Universidad de La Serena, Luis Palma.

Por su parte, el vicepresidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de La Serena (Feuls), Ignacio Narvaez, indicó que “esta es la tercera respuesta que nos dan y continua siendo básicamente la misma que nos entregaron al principio… lamentamos esta posición de parte de los académicos, nosotros queremos iniciar un trabajo triestamental ya que creemos que este proceso debe darse lo más pronto posible”.

Respecto a las otras demandas realizadas por los estudiantes y que tiene relación al proceso de investigación que se inició en el departamento de Minas y la petición de que el académico supuestamente involucrado en las irregularidades de dicha casa de estudios sea desvinculado de su cargo, el pliego de respuestas presentado por la ULS establece que “el proceso está normado por Ley y que una de sus características es que éste es secreto y que es facultad exclusiva del fiscal ad-hoc a cargo del sumario, separar provisionalmente de sus funciones a la persona sumariada, si los antecedentes lo ameritan”.

El panorama de descontento entre ambas partes nuevamente complica y clava la incertidumbre ante el posible retorno a clases el cual será definido a través de votación el próximo martes 18 de agosto.

“Eso lo veremos en la asamblea nosotros en este momento nos vemos en un mal pie para poder ´presentarle esto a nuestros compañeros y que ellos determinen volver a clases o no, personalmente yo veo muy difícil que se logre eso con esta propuesta que nos presentaron”, indicó Narvaez.

Los dirigentes ayer dieron a conocer el resultado a sus demandas y hoy esperan reunirse las asambleas de cada carrera para analizar las respuestas que hasta el momento no ha dejado conformes a los estudiantes.