Expertos internacionales iniciarán el 1 de marzo en México sus investigaciones sobre el caso de los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa, sin asumir la tesis oficial sobre una masacre, se informó este jueves en Washington.

“Hasta que no tengamos las pruebas fehacientes del destino de los desaparecidos el caso está en términos de que son casos de desaparecidos”, dijo el español Carlos Martín Beristain, el único médico del grupo.

El equipo multidisciplinario designado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), dio una rueda de prensa tras reunirse por primera vez el miércoles y el jueves en la sede de ese órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), en la capital estadounidense.

Además de Beristain, el grupo lo integra la ex fiscal general de Guatemala, Claudia Paz y Paz, los abogados colombianos Ángela Buitrago y Alejandro Valencia y el abogado chileno Francisco Cox.

La Procuraduría (fiscalía) de México ha dicho que los jóvenes de Ayotzinapa fueron masacrados por sicarios de narcotraficantes y posteriormente sus cuerpos incinerados en un basurero en en un aislado basurero de Cocula, localidad vecina de Iguala (sur), donde fueron secuestrados. 

El gobierno alega que su conclusión se basa sus conclusiones en 487 peritajes y declaraciones de más de 30 de casi un centenar de detenidos.

Pero Beristain dijo que “no podemos determinar cuál es la certeza que tenemos sobre los alcances o la convicción que ha mostrado la Procuraduría sobre el destino de los desaparecidos”.

Por su parte, Buitrago señaló que el grupo llegará a “nuestra propia conclusión desde el tema concreto de nuestra autonomía e independencia” tras una evaluación de las evidencias recogidas por las autoridades mexicanas o por los mismos expertos.

A partir del 1 de marzo, la comisión de expertos permanecerá en México tres semanas al mes durante los seis meses iniciales de su mandato, acordado en noviembre entre la CIDH, el gobierno mexicano y los familiares de las víctimas.

En México los peritos planean reunirse con sobrevivientes de la masacre y familiares de las víctimas, autoridades del gobierno y grupos defensores de derechos humanos

Parte de las labores del grupo será “sugerir y aportar una nueva serie de elementos para (…) que se hagan verificaciones de acuerdo a los estándares internacionales”, añadió Buitrago. Además, se pretende visitar Ayotzinapa.

El equipo prevé redactar un informe sobre la investigación en mayo, y otro en agosto al término de su periodo de seis meses, que sin embargo podría ser prorrogado en acuerdo entre las partes.

El clima de la investigación ya está caldeado en México. Familiares de las víctimas denunciaron que la “verdad oficial” se cae a “pedazos”, luego que forenses argentinos señalaran una serie de fallas e irregularidades en la investigación de la fiscalía.