Níger, país de mayoría musulmana, prohibió el jueves la distribución del último número de Charlie Hebdo, y “condenó enérgicamente” la caricatura del profeta Mahoma de la portada del semanario satírico francés.

“El gobierno denuncia con firmeza y condena la caricatura del profeta Mahoma, que la paz y la bendición estén con él, que aparece en la edición de Charlie Hebdo del miércoles 14 de enero 2015, lo que considera una provocación por completo insultante”, reza un pasaje de una declaración difundida por la radio y la televisión estatales.

“Además, de acuerdo a las instrucciones del presidente de la República, el gobierno decidió prohibir la publicación y venta del mismo en todo el país”, dice el comunicado, que fue leído por el ministro de Justicia y portavoz del gobierno, Maru Amadu.

No obstante, el presidente Mahamadu Issufu fue uno de los seis jefes de Estado africanos que participaron en la marcha del domingo en París, tras el ataque yihadista contra la publicación. Éste fue muy criticado por asociaciones musulmanas y ONG locales por haber dicho públicamente “Todos somos Charlie.”