El contralor municipal de Providencia, Guillermo Risopatrón, descartó haber otorgado un permiso a la alcaldesa Josefa Errázuriz para realizar el matrimonio de un sobrino al interior del palacio Falabella, donde funciona el municipio.
Según publica hoy la edición impresa de El Mercurio, la declaración se realizó en respuesta a un correo enviado por el concejal Rodrigo García Márquez, quien le pidió aclarar lo dicho por la jefa comunal, la que aseveró que le había solicitado autorización al contralor.
Risopatrón expresó que sólo tuvo una conversación informal con Errázuriz sobre la posibilidad de realizar una reunión familiar privada, “a lo cual respondí que ello no era posible… Sin embargo, le mencioné ante una nueva consulta que podría eventualmente ocupar su oficina privada después de la jornada laboral, ya que en mi opinión la oficina constituye un lugar privado”.
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Por esta razón, Rodrigo García Márquez recurrió a Contraloría para que investigue este hecho. Así lo declaró en conversación con Expreso Bío Bío:
“Con el concejal Manuel José Monckeberg hemos presentado hoy un requerimiento ante el contralor general de la República, para que se pronuncie de este uso del palacio Falabella, sede de la Municipalidad de Providencia, para fines estrictamente privados y totalmente ajenos al quehacer municipal“, aseveró.
Además, expresó que no lo habían hecho antes porque estaban esperando más antecedentes, los que recibió en la respuesta del contralor interno.
Consultado sobre si las disculpas de Errázuriz son suficientes, declaró que “no, las disculpas las piden los niños. Las personas adultas, las autoridades electas como la alcaldesa o nosotros los concejales, tenemos que asumir las responsabilidades, no basta con pedir disculpas”.
Escucha la entrevista completa realizada por Patricio Cuevas en Expreso Bío Bío:
