La Cámara de Diputados baraja la idea de poner un vidrio que evite que caigan personas desde la galería y que -a su vez- no posibilite que se lancen objetos hacia los parlamentarios.

A pesar de que es sólo una idea, planteada por el presidente de la instancia – Aldo Cornejo- ya ha creado división entre los parlamentarios.

El secretario de la Cámara, Miguel Landeros, explicó que lo primero es redactar un informe que incluya el tipo de vidrio que se utilizaría, un precio razonable y sus dimensiones. Este informe debería estar listo a principios de febrero.

Hasta ahora la idea tiene el apoyo de algunos diputados de la Democracia Cristiana y de Renovación Nacional, entre ellos el diputado RN José Manuel Edwards, quien consideró necesaria la medida en las actuales condiciones, acusando que se establecen verdaderas barras bravas en algunas instancias de los diputados.

Sin embargo, a juicio de la diputada del PPD Cristina Girardi, esto es responsabilidad de los propios diputados, por lo que no se debería acudir a una pandereta de vidrio.

Esta visión es compartida por el diputado socialista, Juan Luis Castro, quien sostuvo que instalar dicha separación podría empeorar la relación entre la ciudadanía y el parlamento.

A pesar de las distintas visiones, la mayoría de los diputados consultados creen necesaria la revisión de medidas en las tribunas para asegurar el desarrollo íntegro de las discusiones parlamentarias.