Una reunión en la Intendencia Metropolitana zanjó la polémica por las obras de la línea 3, las cuales afectarían el entorno de la Plaza de Armas y la Catedral Metropolitana. El pique de la obra iba a ser construido frente a la Iglesia, lo que hubiese implicado cerrar por tres años el lugar.

En el encuentro participaron Metro, la Municipalidad de Santiago, representantes de la Vicaría Pastoral Metropolitana y el Intendente Metropolitano, Claudio Orrego, quien se mostró conforme con propuesta de Metro sobre estudiar una alternativa.

Ante las observaciones del Municipio de Santiago y el Consejo de Monumentos Nacionales, la empresa Metro debió analizar su propuesta. El presidente de la entidad, Rodrigo Azócar, confirmó que el proyecto original se descartó.

Los integrantes del Cabildo Metropolitano tomaron con alegría este anuncio. Así lo expresó el Vicario Pastoral, Héctor Gallardo.

Rodrigo Azócar, presidente de Metro, manifestó que a fin de año tendrían una respuesta definitiva ante este requerimiento. Recordar que las obras de mejoramiento de la Plaza de Armas tuvieron un costo de 1.700 millones de pesos.

Por su parte la restauración de la Catedral Metropolitana y la Virgen alcanzaron un valor de 3.700 millones, los cuales fueron financiados por el Gobierno Metropolitano, y su fecha de entrega está fijada para mayo de 2015.