El primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, admitió este domingo la derrota del Partido Socialista en las elecciones municipales, un “mensaje claro” de los electores “que tiene que ser escuchado”.

Las elecciones “han estado marcadas por el desafecto significativo de los que nos dieron su confianza en mayo y junio de 2012″, cuando los socialistas ganaron la presidencia y el Parlamento.

“El mensaje es claro y tiene que ser escuchado”, dijo Ayrault en una alocución retransmitida por televisión.

Los observadores apuntan a un más que probable cambio de gobierno en las próximas horas para reemplazar a Ayrault o a algunos miembros de su gabinete.