Sin lugar a dudas que la gran estrella del básquetbol femenino de los Juegos Suramericanos fue la chilena de Ziomara Morrison, quien hizo todos los esfuerzos para poder vestir la camiseta nacional y no decepcionó en su calidad de figura.

Líder dentro y fuera de la cancha para las seleccionadas nacionales, la actual jugadora del Ceyhan Belediyespor de la liga femenina turca se hizo notar en el rectángulo de juego y sus números la ratifican como la máxima figura del certamen.

Luego de los encuentros disputados, donde Chile se quedó con la medalla de plata tras caer en una ajustada final con Argentina que se definió en tiempo extra, Ziomara consiguió la cifra de 143 puntos, con un espectacular promedio de 28,6 por partido, ratificando su condición de motor de La Roja Cestera femenina.

Pero no solo en la faceta anotadora ‘Zio’ se destapó, ya que también en los rebotes se anotó como la más efectiva para bajar balones bajo el aro, tanto ofensiva como defensivamente. Los números indican que capturó un total de 99 rebotes, de los cuales 67 fueron defensivos y 32 en el aro contrario, con un promedio de 19,8 por encuentros.

Pero si de labores defensivas de trata, la jugadora que militó en la WNBA en San Antonio Silver también destacó por su promedio de bloqueos, realizando 12 a lo largo del torneo con un promedio de 2,4 por partido.

Y a todo lo anterior se debe agregar que Morrison fue practicamente indefendible bajo el aro, obligando a las rivales a recurrir a la falta para detener los ataques de la chilena. Por lo anterior, las visitas de Ziomara a la ‘línea de los suspiros’ fueron una constante. Prueba de ellos fueron los 85 tiros libres que tuvo que lanzar a lo largo del torneo, anotando 71.

De esta forma, Ziomara Morrison fue uno de los pilares fundamentales para que Chile se alzara con la medalla de plata en los Juegos Suramericanos y respondió a su calidad para conseguir la presea que se debía alcanzar debido a la calidad del resto de los rivales presentes en la cita.

Eso sí, también vale la pena destacar la excelente labor de Bárbara Cousiño con el tiro a distancia. La jugadora de Boston College fue quien consiguió la mayor cantidad de triples convertidos en el torneo, con 21 tiros de 3 puntos convertidos en 49 intentos, dejándola con un promedio de 42,9%.

Por su parte, Sendy Basaez se ubicó al tope de la clasificación de asistencias por partido, con 20 balones entregados quedando empatada en el primer lugar con la paraguaya Johanna Ghiringhelli con un promedio de 3,3 por encuentro.