El presidente Sebastián Piñera visitó este miércoles al arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega Alamino, en su primera actividad en Cuba, donde llegó para participar en la cumbre de la Celac y reunirse con su par peruano, Ollanta Humala.

El líder católico es considerado el principal interlocutor entre la disidencia y el régimen castrista, recordado por intervenir en la liberación de cerca de 200 de los denominados presos políticos cubanos.

“La entrevista (estuvo) muy bien, con mucha cortesía”, dijo el cardenal a la prensa y recordó que en febrero de 2009 también recibió a Michelle Bachelet, cuando visitó Cuba siendo presienta.

Bachelet, ahora mandataria electa, viajó a La Habana con Piñera, pero no asistió a la visita al cardenal antes de integrarse a la cumbre.

El mandatario no habló con la prensa ni antes ni después de la entrevista de una hora diez minutos, en el Arzobispado de La Habana, en La Habana Vieja.

Ortega dijo que no estaba sorprendido por la visita, pues “en Chile hay una relación muy fluida con la Iglesia y es natural que ellos (los presidentes chilenos) al venir a otro país, siempre visiten a figuras de la Iglesia”.

Del Arzobispado, Piñera partió al plenario de la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), cuyo segmento presidencial concluye en esta fecha tras dos días de sesiones.

Miembros de la delegación presidencial confirmaron a AFP que Piñera sostendrá un encuentro con Humala, el primero tras el fallo dictado el lunes por la Corte Internacional de Justicia de la Haya, que favoreció a Perú en un litigio con Chile por límites marítimos.