Mitt Romney aceptó el jueves la nominación como candidato presidencial del Partido Republicano para las elecciones del 6 de noviembre.

“Acepto la nominación”, declaró visiblemente emocionado ante los delegados del partido, en el último día de la convención republicana celebrada en Tampa, Florida (sureste de EEUU).

“Lo hago con humildad, profundamente conmovido con la confianza que han depositado en mi. Es un gran honor, y aún es una mayor responsabilidad, y esta noche les pido que caminen junto a mi hacia un futuro mejor”, afirmó el candidato republicano.

Romney, de 65 años, se enfrentará en los comicios del 6 de noviembre al presidente demócrata Barack Obama, que se presenta a la reelección.

Multimillonario, ex gobernador de Massachusetts, Romney habló de su familia y de su fe mormona en un discurso en el que intentó humanizar su imagen.

Afirmó que “hubiera deseado el éxito de Obama, porque quiero el éxito de Estados Unidos”.

“Pero sus promesas dieron paso a la decepción y a la división. No es que vamos a aceptar cualquier cosa”, agregó.

“Muchos estadounidenses se han dado por vencidos con este presidente, pero nunca han considerado renunciar a ellos mismos ni a Estados Unidos”, dijo Romney, quien obtuvo la candidatura republicana a la presidencia luego de haberlo intentado en 2008, cuando fue derrotado por John McCain lo venció en las primarias.