El Real Madrid, que no ha ganado ningún partido en la presente temporada, buscará disipar sus dudas el miércoles en la vuelta de la Supercopa de España ante el Barcelona tras perder la ida (3-2), en que la que el portero Víctor Valdés ‘regaló’ un gol que dio esperanzas a los blancos.

Para levantar el primer título oficial del año, el Madrid, que perdió la competición el verano pasado precisamente contra el Barcelona (2-2, 3-2), saldría ganador con un 1-0 o un 2-1 o bien con un marcador favorable de dos goles de diferencia.

Los catalanes, que dominaron el primer encuentro 3-1 en el Camp Nou, vieron como su ventaja se vio reducida después de que Valdés se hiciera un lío con el balón a cinco minutos del final que el argentino Ángel Di Maria aprovechó para marcar la segunda diana ‘merengue’.

Queda por ver si los hombres del portugués José Morinho, hundidos en un mar de dudas tras su derrota (2-1) fuera de casa ante el Getafe el domingo en Liga, serán capaces de recuperar su mejor versión para imponerse al Barcelona.

En la rueda de prensa previa al partido, el técnico del Real Madrid, el portugués José Mourinho, dijo este martes que el Real Madrid no debe cambiar nada y hacer en la vuelta de la Supercopa de España el miércoles ante el Barcelona, el mismo partido que en la ida, pese a la derrota.

El jueves pasado en Barcelona, el Madrid hizo “un primer tiempo más defensivo, no por voluntad propia (sino por la presión del Barça), luego hizo un buen segundo tiempo. Perdió con un resultado que deja los objetivos abiertos”, dijo.

Sin embargo, “Mou” insistió en que su prioridad no será “ganar la Supercopa o no ganar la Supercopa, ganar al Barcelona o no ganar al Barcelona”, sino utilizar ese partido para “saber si la actitud frente al Getafe (la derrota del domingo en Liga) es algo ocasional o si es una situación consecuencia de un determinado perfil psicológico”.

“Para mí, lo único fundamental es saber qué jugadores tengo y que perfil psicológico tengo en el equipo y en mis jugadores”, añadió el técnico blanco, tras la derrota el domingo 2-1 frente al Getafe, en un partido que Mourinho calificó de “inaceptable”.

“Fue un partido inaceptable. Esta derrota, a mi modo de ver, no genera ninguna frustración porque la merecimos, pero no hay ningún problema físico ni futbolístico”, señaló ‘Mou’ después del partido ante el Getafe.

Sin embargo, queda por demostrar la última afirmación del entrenador portugués, puesto que en ataque, su equipo se mostró menos letal que el año pasado.

Más allá del bajo estado de forma del luso Cristiano Ronaldo, los jugadores blancos parecen pasar por dificultades en ataque frente a adversarios que se amotinan en su propio campo.

Lo cierto es que tanto contra el Barça, como contra el Getafe, los madridistas estuvieron lejos de su forma de la temporada pasada, incapaces de cambiar de ritmo cuando el momento del partido lo exigía.

El miércoles, en el Santiago Bernabéu, el Real Madrid deberá ir a por el partido y no esperar atrás para lanzar contraataques si quiere ganar la Supercopa española.

No obstante la rapidez de combinaciones de los azulgrana y el buen entendimiento entre Xavi Hernández y Andrés Iniesta podrían poner en apuros a la defensa local.

De todas formas, si bien es cierto que en el club barcelonés se respira optimismo por el buen inicio de temporada, con tres victorias en tres partidos, el grupo mantiene la cabeza fría y evita optimismos.

“Nadie se esperaba que el Madrid perdiera cinco puntos en dos jornadas, pero eso no significa nada. El Madrid es el Madrid y puede ganar sus próximos 30 partidos”, aseguró el defensa Gerard Piqué, que se mostró prudente después de haber participado en varios clásicos.

El conjunto de Mourinho podría contar con la vuelta del central Pepe, que ofrece más garantías que Raúl Albiol.

El portugués, que se recupera de un traumatismo craneal del que fue víctima en el primer encuentro liguero ante el Valencia, es la mejor opción para parar al argentino Leo Messi, aunque quedará por ver si ‘La Pulga’ hace un partido más completo que el de la ida.

Asimismo, el Madrid cuenta con su flamente fichaje, el croata Luka Modric, que podría debutar como jugador blanco en la Supercopa, aunque parece algo poco probable que dispute muchos minutos debido a su falta de ritmo de competición.

El Barcelona, por su lado, corre el peligro de que su cerrojo en la defensa, el central Carles Puyol, que se fracturó el pómulo derecho contra Osasuna (victoria del Barça 1-2), no salte al terreno de juego. Aun así, tampoco se descarta que el incombustible zaguero sea alineado en el once titular.