Estados Unidos negó este jueves tener intenciones de “perseguir” al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a quien Ecuador le concedió asilo diplomático, y descartó haber presionado a Gran Bretaña para detenerlo.

La portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, declinó comentar sobre el asilo otorgado por Ecuador, en cuya embajada en Londres se encuentra Assange, y rechazó afirmaciones de Quito de que el activista necesita protección contra Estados Unidos.

“Con respecto a la acusación de que Estados Unidos buscaba perseguirlo, la rechazo completamente”, dijo Nuland a periodistas.

Al explicar su decisión, el gobierno ecuatoriano convalidó los argumentos de Assange, que denuncia una persecución política de varios países, especialmente Estados Unidos, y alegó que si era extraditado al país norteamericano no tendría un juicio justo.

Al ser preguntada sobre si Washington presionó a Gran Bretaña en este caso, Nuland dijo que “no hay información para indicar que sea verdad”.

La portavoz rehusó decir si Estados Unidos estaba interesado en procesar a Assange. “No voy a entrar en todos los detalles legales de lo que podría o no haberle ocurrido, antes de que eligiera refugiarse en la embajada ecuatoriana”, señaló.

El caso de Assange “es un tema entre los países involucrados y no tenemos previsto interponernos”, aseveró.

Assange es requerido en Suecia para responder a supuestos delitos de agresión sexual que él niega haber cometido, y una corte británica ya se pronunció a favor de la extradición a ese país.

El australiano de 41 años, que irritó a Estados Unidos al divulgar miles de documentos secretos en su página web WikiLeaks, ha permanecido en la embajada ecuatoriana desde el 19 de junio.

Ecuador anunció este jueves que le concedía el asilo diplomático al considerar que existen riesgos para su vida, debido a las revelaciones que hizo.