Dos antropólogas trabajan voluntariamente en el Cementerio Parroquial de Penco para identificar los restos óseos de los nichos destruídos por el terremoto. Cuando intentaron pedir financiamiento para la tarea, les cerraron las puertas.

El terremoto dejó en el suelo cientos de nichos del Cementerio Parroquial de Penco. En medio de la emergencia, un grupo de estudiantes de Antropología de la Universidad de Concepción llegó a trabajar en la identificación de los restos. Camila Guerra y Erica Reyes eran parte de este grupo, quienes hoy ya son profesionales y voluntariamente decidieron continuar con la tarea.

Erica Reyes comenta que han logrado identificar cerca de 400 cuerpos, pudiendo dar tranquilidad a sus familias.

Trabajan con lo básico, pero el compromiso con los familiares de los difuntos es más fuerte. Han postulado a proyectos y golpeado las puertas en los servicios competentes, pero el financiamiento no llega. Sin embargo, Camila Guerra dice que esto no será un obstáculo para seguir adelante.

El administrador del recinto, Mario Herrera, agradeció la labor de las antropólogas.

Una placa en la parroquia del Cementerio recuerda a todas personas que estaban en los nichos que destruyo el terremoto. Estarán ahí hasta que termine el trabajo que las jóvenes comenzaron por voluntad propia hace más de dos años.