Turquía dio 72 horas al personal diplomático sirio para salir del país, sumándose a la ola de indignación contra el régimen de Bashar al Asad por la matanza de civiles en la localidad de Hula.

“En tanto que país anfitrión, se ha solicitado (…) que el encargado de negocios de Siria en Ankara y todo el personal diplomático salgan del país en un plazo de 72 horas a partir del 30 de mayo de 2012″, precisó la cancillería en un comunicado.

El encargado de negocios turco fue convocado al ministerio para ser puesto al tanto de la decisión, agrega la nota.

Turquía se suma así a los países occidentales que desde el martes ya ordenaron la expulsión de los principales representantes sirios: Alemania, Australia, Canadá, España, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia y Japón.

Las medidas pretenden aumentar las presiones sobre el régimen de Asad, señalado como responsable de la muerte el viernes pasado de 108 personas, entre ellas 49 niños, en la ciudad de Hula (centro), según datos de la ONU.

“Está totalmente descartado que permanezcamos silenciosos y sin respuesta a esa acción que constituye un crimen contra la humanidad”, señaló el ministerio turco de Relaciones Exteriores.

Turquía era uno de los principales aliados de Asad, pero se distanció de su vecino cuando el régimen desencadenó una brutal represión contra la rebelión popular que estalló en marzo de 2011.