Una mesa de diálogo política sostuvo la Iglesia Católica con candidatos a alcalde emblemáticos del Bío-Bío, oportunidad en la que el arzobispo Fernando Chomalí expresó su preocupación por el desprestigio de los políticos y comprometió sus esfuerzos para llevar a cabo mejores prácticas en los gobierno comunales.

Luego de constatarse las necesidades de los electores a través de una encuesta, el arzobispado de Concepción citó a un grupo de candidatos a alcalde en distintos municipios de la región.

Y si bien el llamado fue a aunar esfuerzos en ayuda de la ciudadanía, con transparencia y ética, la voz católica sonó a tirón de orejas por malas prácticas que no dejaron indiferente a los consultados por ejemplo en los atributos de un alcalde, estudio realizado por el Biobarómetro de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, que reveló altos grados de valoración a la honradez de los nuevos líderes políticos.

Constatación que hizo propia también el arzobispo penquista Fernando Chomalí.

Todos los candidatos citados agradecieron el espacio, donde también expresaron inquietudes políticas, sociales y económicas.

Una de ellas la expresó el alcalde de Talcahuano Gastón Saavedra, a la reelección en el puerto.

Por su parte, Alvaro Ortíz, candidato por Concepción dio a conocer el trasfondo de su candidatura.

Mujeres hubo pocas, pero una de ellas, María Angélica Huerta, por Lota expresó la importancia de la mujer en política.

Siempre se agradece el fair play en política, a través de la mediación de la Iglesia, y así lo hizo el candidato ecologista por San Pedro de la Paz Felix González.

Otros temas de relevancia para la Iglesia Católica es el protagonismo de los jóvenes y la participación en política, aquella que rememora el convivir ciudadano, la vida de la polis, con buen trato y prácticas de guante blanco muchas veces olvidadas.