El volante colombiano Giovanni Moreno se mostró dolido e indignado por la amenaza a mano armada que le destinó el martes un grupo de barrabravas, pero advirtió que tiene decidido seguir en Racing y que se halla a disposición del entrenador Luis Zubeldía para el partido del sábado próximo ante Belgrano en Córdoba.

“Fui a presentarme hoy (miércoles), estoy a disposición del técnico, lo que ellos decidan voy a hacerlo. No tengo intenciones de irme a ningún lado, porque sería irme por la puerta de atrás”, precisó Moreno en una nota que concedió esta noche a la cadena FOX Sports, y que reproduce la agencia trasandina DyN.

El armador admitió sentirse mal y que pensó en sacar a su familia de Argentina: “Estoy triste. Esto excede al jugador y tiene que ver con la persona. Lo principal es que mi familia esté cómoda y feliz”, reconoció el estratega. Y añadió: “Lo primero que pensé fue mandar a mi familia a Colombia. Pero no me quería ir, porque sería como abandonar, irme por la puerta de atrás”.

A la hora de recordar el apriete, Moreno relató: “Creo que lo del arma les salió en el momento. Puede que los que hicieron esto estén arrepentidos o que sigan con ganas de hacer lo que dijeron, pero esta no es la forma”.

Haciendo referencia al compañero que lo acompañaba cuando fue amenazado, Gio continuó diciendo: “Cuando saca el arma me acuerdo de la cara de Santander, se quería morir, estaba asustadísimo. Ahí es cuando decis ‘esto es en serio’. No sentí que me salvé de milagro, sabía que era una amenaza y que algo estaba mal con el equipo”.

“Estoy triste porque la gente de Racing es diferente y por dos o tres se mancha a todos. Perdimos el clásico y estuvieron ahí para apoyarnos y darnos su cariño”, argumentó. “Nunca me había pasado algo así, cuando te toca es diferente, no viene a insultarte ni a reprocharte, viene con un arma. Creo que no voy a ser el último, pero se puede evitar“, concluyó.