El Centro Odontológico Costanera de Valdivia aseguró que el incidente con la madre de una paciente que denunció falta de atención de urgencia para su hija no se ajusta cabalmente a lo sucedido.

Se trata del caso denunciado por Marcela Méndez, quién había señalado que su hija de ocho años no había recibido atención de urgencia los días viernes 13 y 20 de abril, por considerar que la menor sufría – a su juicio- de intensos dolores de muela, manifestando ahora la clínica su versión ya que no había sido consultada en la publicación de la denuncia.

El administrador del recinto, Guillermo Bittner, dijo a La Radio que la niña concurrió acompañada de su madre el viernes 13 de abril para recibir una atención de evaluación, momento en que se practicó el diagnóstico que no pesquisó urgencia sino un posterior control de rutina.

La mamá exigió atención inmediata para su hija, pero se le indicó por parte de la dentista tratante, que ello era imposible por cuanto no tenía tiempo asignado para ello, además que la situación de su hija no era de urgencia y había otros pacientes que atender.

La reacción de Marcela Méndez -indicó Bittner- fue muy poco cortés, agresiva y alzando la voz trató mal a la dentista, a su asistente y al personal de recepción, descalificando su labor y su persona. Ante tal situación, y dado que la agenda de la dentista tratante estaba copada hasta junio, se le dio una hora de sobrecupo para el viernes siguiente, lo que significaba que si se producía un espacio de horario, fundamentalmente porque un paciente no concurre a su cita programada con anticipación, se le podría atender a su hija.

Como ello no fue posible, el viernes 20 se llamó insistentemente a la mujer, al teléfono que ella dejó registrado como de contacto, para advertirle que era imposible dar la atención y que debería ser reprogramada según disponibilidad de agenda de la dentista, llamadas que nunca fueron contestadas, manifestó el administrador.

En cuanto a los dichos de la mujer que en esa clínica no requerían clientes de su tipo, el administrador del recinto refutó lo anterior, argumentando que tienen las instalaciones y profesionales para ello. Eso sí, esclareció que lo que no desean es que se repitan situaciones bochornosas y poco gratas como la ya descrita.

Estos malos tratos, agregó Bittner, se registraron el viernes 13 cuando a la mujer se le indicó que no se le podía atender inmediatamente a su hija, y el viernes 20 cuando se encontró sin cupo para su hija. Méndez se habría negado a recibir tanto las explicaciones del caso como el informe que había redactado la dentista que evaluó el estado de la salud bucal de su hija el viernes anterior, donde da cuenta de la inusual actitud de la mamá de la niña.

El administrador de la Clínica aseguró que como ella persistió en su actitud, decidió comunicarle que no la atenderían nunca más.

Guillermo Bittner reiteró que como institución lamentan el hecho, junto con agregar que atienden una gran cantidad de personas al mes y sólo han tenido problemas con esta mujer. Por lo anterior decidieron, en sus palabras, no seguir exponiendo a malos tratos a pacientes, recepcionistas y personal en general.

Esto, sin perjuicio de que ella ejerza la acción que estime conveniente, pero dejando en claro que como entidad tienen derecho a exigir respeto como ellos lo brindan, indicó.