El diputado Gabriel Silber junto a representantes de la Iglesia Evangélica denunciaron que el Servicio de Impuestos Internos obliga a todas las iglesias, excepto la Católica, a pagar impuestos para actividades que antes estaban excentas. La Conferencia Episcopal negó cualquier trato especial.

En enero de este año, el Servicio de Impuestos Internos publicó una circular que exige a todas las iglesias a pagar impuestos por una serie de actividades y recintos que antes estaban exentas del pago de este tributo.

La norma, sin embargo, es válida para las iglesias que se rigen por la nueva ley de cultos, que no incluye a la Iglesia Católica, ya que ésta se rige por una ley de derecho público canónico de hace casi 90 años.

Ante esto, el diputado demócrata cristiano Gabriel Silber aseguró que es una normativa discriminatoria, que además trata de poner a las iglesias bajo un sistema tributario similar al de las empresas.

El presidente de la mesa ampliada de la Iglesia Evangélica, obispo Emiliano Soto, dijo estar preocupado por la situación en que queda la Iglesia, e hizo un llamado al presidente Sebastián Piñera para que impugne la norma del Servicio.

Ante estas acusaciones, el vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, negó cualquier tipo de trato especial a la Iglesia Católica y aseguró que los pagos de impuestos están sujetos a la ley de cultos que rige en nuestro país.

El diputado Silber dijo que van a citar al director del Servicio de Impuestos Internos a la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, para agotar todos los medios con el fin de dejar sin efecto esta circular, que – a su juicio – discrimina a una iglesia por sobre otras.