El cadáver de un niño de 9 años que estaba desaparecido fue hallado el jueves en una zona rural a 320 Km al noroeste de Buenos Aires, dijo una fuente judicial, en un caso que causó conmoción en Argentina.

“El cuerpo apareció en este campo de la pequeña localidad de Bayauca”, dijo la fuente, que pidió reserva de identidad.

El niño Tomás Santillán había desaparecido este martes sin dejar rastros, luego de salir de su escuela de nivel primario de la ciudad de Lincoln, vecina de Bayauca, en plena Pampa Húmeda, en una rica zona de producción agrícola.

“El nene le tenía terror a una expareja de su madre. Ella también le tenía pánico a ese hombre, que no era el padre de Tomás”, dijo al canal de televisión C5N uno de sus tíos, identificado solamente como Guillermo.

La madre, Susana Santillán, se había separado hace dos meses de dicha pareja con la cual tuvo un bebé que compartía la casa familiar con Tomás, su medio hermano e hijo de un primer matrimonio.

El tío y otros allegados a la familia coincidieron en indicar que el campo en el que apareció el cadáver, en la vecina Bayauca, pertenece a personas vinculadas a Adalberto Cuello, la expareja de Susana Santillán y padre del bebé.

“Cuello está demorado en la comisaría”, dijo otra fuente judicial que pidió el anonimato.

Tomás Santillán cumplía sus 9 años el martes, día de la desaparición, en un hecho que generó angustia y desasosiego en la sociedad, con intensa cobertura de la prensa escrita y televisiva en las últimas 48 horas.

Una desazón similar se vivió en Argentina en agosto pasado cuando apareció muerta por asfixia en la periferia de Buenos Aires la niña de 11 años Candela Rodríguez, tras permanecer desaparecida, en un caso con numerosos sospechosos ligados al entorno familiar.

“Hay una serie de hipótesis sobre las que estamos trabajando”, dijo en rueda de prensa el fiscal del caso, Javier Ochoaizpuro, de la ciudad de Junín, a unos 60 Km de Lincoln, ambas en la provincia de Buenos Aires (centro-este).

Sin embargo, fuentes policiales y judiciales citadas por la televisión y la prensa escrita argentina apuntan a la presunta responsabilidad de la expareja de la madre.

“El padrastro no quería al nene”, agregó el tío de Tomás al canal de televisión TN.

Vecinos de Lincoln, de 40.000 habitantes, habían organizado la noche del miércoles una marcha pacífica, que fue masiva, en reclamo del esclarecimiento del hecho y de la aparición con vida de Tomás.

Otra versión que trascendió de las fuentes judiciales señaló que el niño fue muerto a golpes, con una pala u otro objeto contundente, pero aún se esperaba la versión oficial.

“La mamá me había manifestado su inquietud respecto de la expareja”, admitió a la televisión Marisa Iorgoban, inspectora del distrito escolar de Lincoln.

El niño desapareció en el trayecto entre la escuela y su casa, ubicada a unas ocho calles, al mediodía, en pleno centro de Lincoln, sin que ningún testigo haya observado un hecho de violencia, según la policía.