Más de medio millar de indígenas de Bolivia comenzaban este lunes una marcha de 600 km desde la ciudad amazónica de Trinidad hasta La Paz contra la construcción de una carretera que impulsa el presidente Evo Morales y que atraviesa una reserva ecológica en el centro del país, informó un líder nativo.

“Más de 600 personas estamos comenzando esta marcha. Es una marcha para defender nuestros derechos. En esta marcha hay también mujeres, niños y ancianos”, afirmó a la AFP el dirigente indígena Ernesto Sánchez desde Trinidad, capital del departamento de Beni, en la Amazonía.

Los aborígenes del centro y de la Amazonía de Bolivia se oponen al trazado de una carretera de más de 300 km financiada por Brasil a través del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), una reserva nacional donde habitan unas 50.000 personas y rica en flora y fauna.

Ya comenzó a ejecutarse un primer tramo de la ruta, que tendrá un costo global de 415 millones de dólares, pero las obras todavía no han llegado al TIPNIS.

Sánchez recordó que los indígenas rechazan la carretera porque “afectará la vida, las plantas y los ríos” en su territorio y piden que el gobierno proponga rutas alternativas para no afectar la reserva ecológica.

Los nativos esperan caminar unos 600 km en alrededor de 40 días desde la amazónica Trinidad hasta la andina La Paz.

El poder Ejecutivo ha lanzado reiterados pedidos de diálogo para frenar la marcha de protesta, pero los indígenas han dicho que cualquier conversación pasa porque primero se atiendan sus demandas.

El presidente Morales, de etnia aymara, respondió días atrás que la ejecución de la obra vial irá sí o sí y adelantó que cumplirá con la “consulta indígena” establecida en el Convenio 169 de la OIT, aunque aclaró que el diálogo no tendrá carácter vinculante, es decir, de cumplimiento obligatorio para las partes.