La carrera para los comicios presidenciales de junio en Perú se anuncia intensa, luego de que un sondeo ubicara al izquierdista Ollanta Humala al frente con 42% seguido por la derechista Keiko Fujimori con 36% y un 22% de indecisos y votos anulados o en blanco que inclinarían la balanza.

El sondeo Ipsos Apoyo difundido el domingo por el diario limeño El Comercio es el primero que se realiza en Perú desde la primera ronda electoral del 10 de abril, que Humala ganó con 31,69% seguido de Fujimori con 23,55%.

“Tomo con humildad los sondeos, porque la encuesta principal es la calle”, dijo Humala en su primera reacción.

“La diferencia se está acortando, estamos de buen ánimo”, dijo a su vez Keiko Fujimori en la puerta de la catedral de Lima donde asistió a una misa por Pascuas a la que también concurrió el presidente Alan García.

Los resultados indican que 12% de los 1.802 encuestados votarían en blanco o anularían su voto y que un 10% de votantes está indeciso sobre cuál de los candidatos votar en el balotaje previsto para el 5 de junio.

“En las próximas semanas ambos candidatos deberán ir a la conquista del 22% de electores que hoy no se decide por ninguno de ellos”, señala Alfredo Torres director de Ipsos Apoyo.

Esa masa de votantes (22%) es la que finalmente decidiría el resultado y la que podría inclinar la tendencia a favor de uno u otro candidato en las seis semanas de campaña que faltan para la elección.

De hecho la distancia entre Humala y Fujimori se ha acortado respecto a la votación del 10 de abril, lo cual obliga a los dos a tender puentes en busca del consenso y la concertación con otras filas políticas.

“Ollanta Humala conserva el liderazgo que alcanzó en la elección, aunque la brecha que lo separa de Keiko Fujimori, que fue de ocho puntos el 10 de abril, es ahora de seis puntos porcentuales (42 a 36%)”, señaló Torres.

Humala invocó a los votantes, en especial a los indecisos, no hacer caso a la campaña mediática en su contra.

“Quiero pedirle a los peruanos que no caigan en la campaña del miedo, que voten por la esperanza para consolidar la democracia”, expresó en declaraciones a los periodistas.

Humala, un ex militar de 48 años que postula por la alianza Gana Perú, es cuestionado por vastos sectores de la sociedad peruana que consideran que cambiará el rumbo económico del país y gobernará bajo el modelo del presidente Hugo Chávez en Venezuela.

Fujimori, de Fuerza 2011 y congresista de 35 años, es hija del ex presidente Alberto Fujimori (1990-2000), condenado en 2009 a 25 años de prisión por violación a los derechos humanos y corrupción.

En estos días, la candidata juró por Dios que no sacará de la cárcel a su padre, mientras Ollanta Humala integró a figuras moderadas a su equipo, en gestos para calmar a sectores que los ven como extremos en la campaña presidencial peruana.

“Juro por Dios que no lo voy a indultar, yo lo he repetido en varias oportunidades, no es mi intención indultar a Alberto Fujimori, lo ratifico como lo he dicho en varias oportunidades”, dijo la candidata derechista el lunes ante las continuas insinuaciones de que es eso lo que piensa hacer.

Por su parte el izquierdista Humala, en un viraje estratégico, sumó a sus filas a un numeroso grupo de personalidades independientes entre economistas, juristas, intelectuales y técnicos, la mayoría de una postura moderada, con el fin de sacudirse la acusación de ser un radical.

En camino hacia el balotaje, Humala y Keiko Fujimori se han acercado a los candidatos que fueron derrotados en la primera ronda -el ex presidente Alejandro Toledo, el ex ministro Pedro Pablo Kuczynski y el ex alcalde Luis Castañeda- buscando ampliar su base social.

El ganador de la elección asumirá el gobierno por un período de cinco años el 28 de julio, día nacional de Perú, en reemplazo de Alan García, quien no pudo presentarse por estar prohibida la reelección inmediata.