Entre 5.000 y 6.000 personas empezaron a manifestarse este viernes en Qamishli, en el noreste de Siria, pese al levantamiento del estado de emergencia.

Los manifestantes, entre los que había árabes, kurdos y cristianos siriacos, empezaron a manifestarse delante de la mezquita Qasmo, ondeando banderas sirias.

Algunos llevaban una banderola en la que se leía: “árabes, siriacos y kurdos contra la corrupción”. Otros gritaron en lengua kurda “libertad, fraternidad”, indicó un testigo.

El presidente sirio, Bashar al Asad, promulgó el jueves el decreto de levantamiento del estado de emergencia, en vigor desde 1963. Los opositores consideraron la medida insuficiente, y mantuvieron sus llamamientos a manifestarse en todo el país este viernes.