La oposición cubana reaccionó este domingo en tono pesimista a los cambios económicos y de límite del mandato en el poder anunciados por el presidente Raúl Castro, y señaló que su negativa cederle espacios en las calles es “más de lo mismo”.

En un largo discurso de apertura del VI Congreso del Partido Comunista (PCC, único), Raúl Castro, quien ha gobernado la isla junto a su hermano Fidel por 52 años, recomendó el sábado limitar a un máximo de dos períodos de cinco años el mandato de los principales dirigentes del PCC y el Estado.

“Si van a gobernar 10 años más seguirán arruinando al país; más que un anuncio es una amenaza, otra década de castrismo ineficiente sería para arruinar más el país”, dijo a la AFP el veterano activista Elizardo Sánchez.

En igual sentido se pronunció Berta Soler, una de las líderes de las Damas de Blanco, esposas de ex presos políticos. “Aquí en Cuba no ha cambiado nada, y las reformas de Raúl son cosméticas para quedarse en el poder por lo que le resta de vida”, señaló en referencia a los 80 años que cumplirá el mandatario en junio.

Sin embargo, los moderados Manuel Cuesta Morúa y Oscar Espinosa Chepe, así como el abogado René Gómez, opinaron que la medida es válida, aunque tardía.

“Parece interesante, pero es una limitación a futuro que ya no les toca a ellos”, dijo Cuesta, mientras que Chepe la calificó de “positiva” pero si se elimina el unipartidismo previsto en la Constitución.

“Es positivo en sí mismo, aunque obviamente eso se lo deja a sus sucesores, pues la limitación para el mismo general Raúl Castro no tiene sentido”, añadió Gómez.

El mandatario, que volvió a calificar a los disidentes de “mercenarios al servicio de una potencia extranjera”, aseguró que no cedería las plazas y calles a la oposición, lugares en que el pueblo “defenderá” su revolución.

“Ni en las calles, las plazas, ni dentro de las casas, esto confirma que no hay nada que esperar de este congreso” apuntó Sánchez.

Las Damas de Blanco, quienes realizan marchas dominicales por la liberación de los presos y han enfrentado el acoso de los simpatizantes del Gobierno en varias ocasiones, aseguraron que tienen derecho a manifestarse “pacíficamente y exigir la liberación de los presos”.

“Es más de lo mismo, actúan como si las personas que discrepan del gobierno, pues no fuéramos ciudadanos cubanos”, dijo Gómez, mientras Cuesta dijo se trata de “la legitimación clara de los actos de repudio desde la más alta instancia del poder”.