Cuba liberó este miércoles a los últimos dos presos políticos de los 75 opositores arrestados en 2003, lo que puso fin a un proceso de excarcelación a cuentagotas iniciado hace casi nueve meses con un histórico diálogo entre el gobierno y la Iglesia Católica.

Félix Navarro y José Ferrer, condenados a 25 años de prisión, sellaron el pacto de liberación de 52 de los 75 que quedaban presos al momento de iniciar, el 7 de julio de 2010, la mayor excarcelación de disidentes de la última década en Cuba.

La excarcelación terminó cuatro meses y medio después del plazo anunciado por la Iglesia, pues luego de que 40 emigraron a España, el proceso estuvo detenido en 12 que rechazaron el exilio, entre ellos Navarro y Ferrer.

“Me siento perfectamente bien de ánimo y salud. Me metieron a la cárcel por luchar para que el gobierno permita a los cubanos expresarse libremente y para Cuba sea próspera y con libertades. Eso lo vamos a seguir haciendo”, dijo a AFP Navarro, maestro de 57 años, desde Perico, Matanzas, 140 km al este de La Habana.

Ferrer, pescador de 40 años y quien al igual que Navarro cumplía condena de 25 años, celebraba su liberación con toda la familia en su casa en Palmarito, en la oriental provincia de Santiago de Cuba, a unos 1.000 km al sureste de La Habana, desde donde anunció que también retomará “la lucha”.

Los 75 opositores, una veintena de los cuales había sido liberada en años anteriores por razones de salud, fueron detenidos bajo el gobierno del máximo líder de la revolución, Fidel Castro, en una redada del 18 y el 20 de marzo de 2003, y condenados un mes después en juicios sumarios a penas de entre 6 y 28 años.

El caso de los 75 opositores, acusados por el gobierno de trabajar para Estados Unidos con el fin de desestabilizar a la revolución, provocó una fuerte crítica de la comunidad internacional y congeló la relación entre Cuba y la Unión Europea.

Amnistía Internacional adoptó al llamado “Grupo de los 75″ como “presos de conciencia”. “Es un paso en la buena dirección para los derechos humanos en Cuba”, afirmó la organización este miércoles.

“El gobierno ya sacó de las cárceles a los últimos dos de los 75 prisioneros de conciencia, pero hay otro medio centenar de presos políticos”, afirmó a la AFP Elizardo Sánchez, presidente de la ilegal Comisión Cubana de Derechos Humanos (CCDRHN).

El diálogo que echó a andar las excarcelaciones fue instalado en mayo de 2010 en un inédito encuentro entre el propio presidente Raúl Castro y el cardenal Jaime Ortega.

Ocurrió en momentos en que Cuba capeaba la lluvia de críticas por la muerte, el 23 de febrero de 2010, del preso Orlando Zapata tras 85 días de huelga de hambre, el ayuno que inició un día después el disidente Guillermo Fariñas para reclamar la libertad de los opositores y el hostigamiento de oficialistas a las Damas de Blanco.

Aunque el pacto, tras el que Fariñas depuso su ayuno de 135 días, contempló la liberación de los 52 opositores, el Gobierno comenzó a excarcelar en octubre a otros presos que aceptaron salir a España, acusados de terrorismo o intentos de salida ilegal.

Con los 40 disidentes, suman 114 los presos enviados a España, según la Iglesia, en lo que es el mayor proceso de excarcelación desde que en 1998, tras la visita del papa Juan Pablo II, el gobierno indultó a unos 300 prisioneros, de ellos un centenar políticos.