Una reunión cumbre de dirigentes occidentales y árabes se abrió el sábado en París para analizar la situación en Libia, después de la resolución de la ONU que autoriza el recurso a la fuerza militar contra el régimen de Muamar Gadafi.

Tras entrevistarse con los primeros ministros canadiense Stephen Harper y británico David Cameron, y con la secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton, el presidente francés Nicolas Sarkozy recibió en el Elíseo, palacio presidencial, a los demás participantes en la cumbre.

Entre los 22 dirigentes figuran la canciller alemana Angela Merkel –cuyo país se abstuvo en el voto de la resolución de la ONU–, el jefe de gobierno español José Luis Rodriguez Zapatero, el primer ministro de Qatar, los cancilleres iraquí, jordano y emiratí, así como el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.

Ningún dirigente africano participa en la cumbre. El presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA) Jean Ping, cuya presencia había sido originalmente anunciada, se hallaba en Mauritania, en reunión con cinco jefes de Estado africanos encargados de hallar una salida pacífica a la crisis libia, según una fuente diplomática francesa.

La UA rechazó el 11 de marzo cualquier forma de intervención militar extranjera en Libia.