El Presidente Sebastián Piñera formuló este domingo un llamado a los comuneros mapuches que realizan una huelga de hambre a deponer esta movilización, que ya se prolonga por 63 días.

Tras participar en el Te Deum Evangélico, el jefe de Estado dijo que estas instancias eran buenas para pedirle a Dios para que siga guiando al país, pero también que era el momento para pedirle ayude a enfrentar el problema que afecta al pueblo mapuche con “coraje y decisión”.

En la misma línea, el Mandatario insistió que “el Gobierno siempre está abierto al diálogo y escucha a todos los chilenos y los estamos escuchando”, sostuvo, recordando el Plan Araucanía impulsado por el Ejecutivo que busca mejorar la vida y fortalecer la cultura del pueblo mapuche, con una inversión de cuatro mil millones de dólares.

El Presidente Piñera pidió además enfrentar los problemas a través del diálogo, reiterando así el llamado a los comuneros mapuches “que no sigan atentando con sus propias vidas, el diálogo es el camino de la solución y el Gobierno siempre está abierto al diálogo”.

La autoridad recordó que se han enviado proyectos de ley al Congreso, para que todos los civiles, incluyendo los comuneros mapuches sean juzgados por la justicia civil y no por la justicia militar, junto con la iniciativa que busca perfeccionar la ley antiterrorista, “para que las penas sean justas y no excesivas como son en mi opinión hoy día, ese es el camino de la solución”.

Por último pidió “especialmente a los que ejercen un liderazgo, a los lideres de las iglesias, a los parlamentarios que contribuyan a resolver el problema y no a agravar el problema”.

De esta manera, el Presidente se hizo cargo de las solicitudes de los pastores evangélicos, que durante la celebración ecuménica llamaron al Gobierno y a los comuneros en huelga de hambre a propiciar espacios de diálogo para solucionar el conflicto.

En este sentido, el Presidente de la Mesa Ampliada de las Iglesias Evangélicas, obispo Emiliano Soto, hizo además un llamado a las autoridades a no utilizar el tema con fines políticos.

“A nuestro juicio dejar de exponer la vida no es claudicar en sus aspiraciones. Pero es una forma de abrir una puerta al tan necesario diálogo”, afirmó en su alocución, solicitando al “Supremo Gobierno y a todos los legisladores: no queremos que un tema tan sensible sea el campo para las recriminaciones y acusaciones entre unos y otros”.