Miles de personas salieron a las calles de Nueva York este sábado en 2 protestas antagónicas durante el noveno aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001, cerca del sitio donde se proyecta levantar una mezquita, a dos cuadras de la Zona Cero.

Unas 1.500 personas marcharon en primer lugar en favor del derecho de una organización musulmana a construir un centro cultural con una mezquita a dos cuadras de donde se erigía el derribado World Trade Center.

Pero más tarde unas dos mil personas ser reunieron en las cercanías para otra marcha, esta vez en contra de la mezquita, que se desarrolló horas después de las solemnes ceremonias en recuerdo de los ataques de 2001.

Esta segunda marcha tuvo como orador al político anti-islámico holandés Geer Wilders, que viajó desde su país para dirigirse a la multitud.

“Aquí es donde debemos marcar el límite”, afirmó. “Nunca debemos dejar mano libre a quienes quieren someternos”, agregó Wilders. “Marcar el límite para que Nueva York nunca se convierta en Nueva Meca”.

La policía ubicó efectivos en cada rincón para mantener las marchas separadas, que atrajeron a una variada mezcla de gente, desde ‘marines’ uniformados hasta pacifistas, budistas e incluso tropas de los Hell’s Angels.

Ambos grupos permanecieron separados en los sitios de sus marchas, pero aún así se escucharon estruendosas discusiones en las calles entre partidarios de cada uno de los bandos.

La policía utilizó barreras metálicas para cerrar la calle del propuesto centro islámico, foco de un debate nacional y expuso la desconfianza que generan los musulmanes en la sociedad estadounidense a casi una década de los atentados que mataron unas tres mil personas en Washington y Nueva York.

Quienes apoyan el proyecto del centro islámico -en su mayoría activistas no musulmanes- indicaron que la oposición a la mezquita está basada en el racismo y en un fanatismo anti-islámico.

“Detengamos la guerra contra los musulmanes”, rezaba un cartel de la manifestación.

“La gente tiene temor porque existe una campaña contra los musulmanes”, indicó la pacifista Jane Toby, de 70 años.

La mezquita, a ser construida en el sitio de una tienda de ropa en ruinas, fue propuesta por un conocido imán progresita de Nueva York con la intención de darle una nueva cara al Islam en Estados Unidos.