Un juez federal de California declaró este jueves que la prohibición de que los homosexuales sirvan abiertamente en las fuerzas armadas de Estados Unidos es inconstitucional porque viola los derechos a la libre expresión y al debido proceso.
“La ley Don’t Ask Don’t Tell (no preguntar, no decir) viola los derechos constitucionales” de las tropas homosexuales, escribió la jueza Virginia Phillips sobre esta ley que obliga a los militares homosexuales a callar su orientación sexual, bajo pena de ser expulsados de la fuerza.
“El demandante tiene derecho a una declaración judicial a ese efecto y a una orden judicial permanente prohibiendo la aplicación de la ley”, agregó. La orden judicial, que suspenderá la aplicación de la controvertida norma, no entrará en efecto de inmediato.
El caso pone a la administración del presidente Barack Obama en la difícil posición de intentar defender una norma que se comprometió a derogar.
Obama se ha manifestado contra la ley, pero ha prometido derogarla en coordinación con las fuerzas armadas y el Congreso, y sólo después de completar un estudio en cómo su derogación afectaría la disposición de las fuerzas armadas y la cohesión de las unidades.