El presidente Barack Obama y su esposa Michelle llegaron a Inglaterra para saludar a la reina Elizabeth II en su cumpleaños 90. Las autoridades almorzaron junto a la monarca y al Duque de Edumburgo en el castillo Windsor.

“Nunca me había llevado un duque de Edimburgo”, bromeó Obama luego que el esposo de 94 años de Elizabeth II condujera a todos en su auto hasta el interior de la fortaleza.

“Puedo asegurar que el viaje fue tranquilo”, añadió. Obama y Michele regalaron a la reina un álbum fotográfico con las fotos de las visitas de la soberana a Estados Unidos. “Es verdaderamente una de mis personas favoritas, es asombrosa, una joya para el mundo“, señaló el presidente de EE.UU.

Pero sin duda la imagen que realmente marcó la visita de Obama fue su encuentro con los Duques de Cambridge en el Palacio de Kensington. En lugar se reunieron con los príncipes William y Harry, además de Kate Middleton.

The Duke chats with the President of the United States before dinner at Kensington Palace

Una foto publicada por Kensington Palace (@kensingtonroyal) el

La conversación fue interrumpida por un inesperado invitado que robó todas las miradas. El pequeño príncipe George apareció en la salón para saludar a las visitas y compartir con el presidente y la primera dama. El niño de dos años acababa de despertar de su siesta, por lo que llegó vestido con un pijama y una bata de levantar.

Las imágenes fueron compartidas a través del Instagram oficial del palacio real, y en ellas se puede ver a George montando un caballo de juguete que fue el regalo de Obama luego que Kate Middleton diera a luz.

Mira aquí las fotos que dieron la vuelta al mundo

Una foto publicada por Kensington Palace (@kensingtonroyal) el

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