El domingo en la noche se realizó la avant premiere de Los 33, y decenas de rostros chilenos se vistieron de gala para asistir al evento en el que se encontrarían con actores como Antonio Banderas y Mario Casas.

Una de las apariciones más comentadas en las redes sociales, fue la de la actriz Catalina Guerra, quien llegó con un elegante traje negro. Sin embargo, fue su actitud la que más llamó la atención, ya que no sólo lucía muy contenta y entusiasta, sino que respondió con ironía a las preguntas de Renata Ruiz, encargada de recibir a los invitados durante la transmisión de Canal 13.

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“Quiero saber ¿no te da miedo darte todas esas vueltas ahí en la pasarela, en la alfombra roja? ¿No te da miedo caerte con esos tremendos tacos ¡oye, mujer!?”, señaló Ruiz, a lo que la actriz replicó: “Yo no me he dado ninguna vuelta, he caminado siempre derecho”. Esa fue una de las muchas interacciones que se pudieron en vivo y en directo y que no pasaron desapercibidas para los televidentes.

Un día después de la caótica jornada Guerra salió a aclarar las cosas. “No llegan a entender que es una ironía (las respuestas) sin menospreciarla a ella, sino al evento. Yo fui a jugar, pero no se puede jugar ajedrez con alguien que no sabe ajedrez”, explicó a LUN.

“Yo soy así. Me da pena que los tuiteros de 30 sean tan pacatos a su edad y que la mayoría de las críticas hayan venido de mujeres, qué les espera para el futuro… Hablo porque quiero hacer un llamado a despercudirse cuando corresponde… Riámonos de este tema, porque no somos Hollywood. Pongámonos serios para las cosas que sí son serias, como la educación, la igualdad, y que la gente pueda cumplir sus sueños, que no les mientan”, agregó.

En la misma entrevista aclaró que no estaba pasada de copas como muchos habían especulado. “Me impresiona que la gente joven se sienta agredida con esto. Yo estaba divirtiéndome, me había tomado tres copas de champaña en la espera, pero si hubiera estado curada no habría podido caminar como lo hice. Vi el video y me gusté. No hice nada malo, No le falté el respeto a nadie ni agredí a nadie”, acotó.

Sobre la enorme cantidad de comentarios en las redes sociales, señaló que: “La gente necesita un chivo expiatorio en el que depositar toda su mierda. Eso me preocupa de la gente joven. No me echen a mí la culpa de lo que ellos no pueden resolver. Están tan aburridos que tienen que opinar de algo, pero no hagamos de la nada un tema”.